VIBO VALENTIA, Italia.- El ciclista australiano Robbie McEwen, del equipo belga Lotto, se llevó la victoria en la cuarta etapa del Giro de Italia, disputada entre las localidades costera del Adriático de Acquappesa Marina y Vibo Valentia, en la que los protagonistas destacados fueron los corredores del equipo español Kelme Costa Blanca.
Los españoles fueron los encargados de marcar la pauta a seguir desde el comienzo. Vicente Belda, técnico del equipo decano del pelotón, movió sus peones, sus corredores, como si de piezas de ajedrez se tratará, pero al final no pudo dar jaque mate, lograr una merecida victoria que, por méritos les correspondía.
Primero Usano, que protagonizó una maratoniana escapada acompañado de otros corredores; luego su hermano Carlos García Quesada, más tarde su hermano Adolfo y en el tramo final Alexis Rodriguez y Tino Zaballa, que prepararon el esprint a Isaac Gálvez, que llegó bien situado hasta la última curva, a unos cien metros de la meta, donde a punto estuvo de caerse.
De todo ello el gran beneficiado fue el australiano Robbie McEwen, que en esta ocasión no hubo dudas de que había ganado sin marrullerías como lo hizo en la segunda etapa, en la que cruzó la meta en primera posición y poco después era descalificando pasando el triunfo al italiano Fabio Baldato.
McEwen invirtió en los 170 kilómetros de viaje 4 horas y 25 segundos, tras él el líder Alessandro Petacchi (Fassa) que daba tiempo a un primer pelotón y al mismo tiempo consolida su liderato al frente de la general.
La escapada del día la protagonizaron el esloveno Martin Hvastija (Tenax), el italiano Elio Aggiano (Formaggi) y el italiano Julián Usano (Kelme Costa Blanca) que se fueron prácticamente tras el banderazo de salida llegando a tener hasta más de tres minutos de ventaja, para ser neutralizados en las primeras rampas del alto de Cresta de Zungri.
Un puerto de nueve kilómetros de ascensión y desniveles que llegan hasta el siete por ciento, y que fue el punto en el que los favoritos comenzaron a tomar posiciones, pues la etapa entraba en su momento decisivo y cualquier descuido podía ser peligroso tras lo sucedido en la jornadas anteriores donde se han producido ligeras diferencias entre ellos.
Muchos tirones que no fueron a ninguna parte, pues a pesar del ritmo asfixiante que impusieron el trío de cabeza, los equipos con sprinters, especialmente el Domina Vancanze de Cipollini, no escatimaron esfuerzos para controlar la fuga e intentar que, especialmente el colombiano Fredy González y después el español Carlos García Quesada que pedaleo el solitario la totalidad del tramo final.
El español coronaba en solitario la cima del puerto, pero con tan sólo medio minuto de ventaja con respecto al pelotón del líder Petacchi; pero en la bajada se le fueron uniendo varios corredores entre ellos su compañero de equipo Alexis Gutiérrez.
Ambos aunaron fuerzas para intentar llevar la escapada a buen puerto, pero sus compañeros de fuga, Delacruz, Strauss, Baliani y Bileka daban los relevos más cortos, lo que permitió que a falta de 20 kilómetros el grupo del líder absorbiera a varios quedando al frente García Quesada y Strauss a los que poco después se les unió Nacho Gutiérrez.
Del grupo tiraba el Fassa de Petacchi y a falta de unos ocho lograba unir el pelotón principal con los escapados. Los componentes de Kelme no arrojaron la toalla y jugaron su última baza: el esprint. Alexis Rodríguez y Tino Zaballa se encargaron de preparar la llegada a Isaac Gálvez, pero no hubo fortuna ya que tuvo que hacer un extraño en pleno esprint para evitar la caída.
Así una etapa en la se cumplieron los pronósticos, pues se prestaba a las aventuras y se produjeron, era un excelente marco para los sprinters y tampoco dejaron pasar la ocasión y los favoritos se limitaron a vigilarse entre ellos en espera de jornadas más complicadas y selectivas.
El gran beneficiado de todo ello fue el equipo del líder Alessandro Petacchi (Fassa Bortolo) que dirige el ilustre Giancarlo Ferretti, que sigue jugando con tres líderes, pues en la recámara tiene al también italiano Dario Frigo y al español Aitor González, los teóricos hombres fuertes para la general, pero que hasta el momento han hecho lo justo para no perder excesivos segundos y echar una mano a su compañero para que siga de líder el máximo de días.
Mañana se disputará la quinta etapa, en carreteras de la isla de Sicilia, entre Messina y Catania, de 176 kilómetros de recorrido con el alto de Portella Mandrazzi, en el kilómetro 96 y catalogado de segunda categoría. Son diez kilómetros de ascensión con un desnivel medio del 4,5 por ciento y un máximo del siete.