MILAN.- El Milan, gracias al valor doble del gol del ucraniano Andrey Shevchenko, se clasificó a la final de la Liga de Campeones, pese a ser incapaz de superar en dos partidos a un ultradefensivo Inter de Milán que sólo creyó en el milagro en los últimos minutos.
El Milan, que fue mejor, sólo un poco mejor que el Inter, sufrió lo indecible en los últimos diez minutos, después de que empatase un juvenil nigeriano, Obafemi Martins, que no logró salvar al técnico argentino Héctor Cúper de las feroces críticas que le aguardan.
Pese a estar obligados a marcar, pese a jugarse un puesto en la final, Inter y Milán ofrecieron otra mediocre exhibición en el primer tiempo, otro ejercicio de impotencia ofensiva, de fútbol trabado que tan sólo truncó el ucraniano Andrey Shevchenko al borde del descanso.
El gol, en la única ocasión de claro peligro, premió el mayor interés del Milan por desequilibrar la eliminatoria, porque el técnico del Inter, el argentino Héctor Cúper, ni se inmutó por actuar como local, siguió confiando en un golpe de fortuna o una acción individual que, como contra el Valencia, fuese suficiente.
Carlo Ancelotti, entrenador del Milan, cuando menos trató de que su equipo condujese el balón con mayor criterio, incluyó a Andrea Pirlo como medio centro y adelantó al portugués Rui Costa.
No logró su propósito, porque sus jugadores siempre buscaron la llegada directa al área contraria, pero su equipo, no obstante, disparó en media docena de ocasiones a gol y acertó a última hora.
El Inter no. Volvió a esperar al rival y, sobre todo, a echar de menos a Christian Vieri, porque el argentino Hernán Crespo no encuentra la forma que le llevó a marcar nueve goles en Europa antes de diciembre.
No es el mismo "matador" y tampoco encuentra demasiado apoyo en el uruguayo Alvaro Recoba, sustituido tras el descanso por Martins. Crespo tuvo la única ocasión del Inter en el primer tiempo y entregó el balón manso al meta Christian Abbiati (m.12).
El Milan, que no se opuso al intercambio de golpes que le propuso su rival mediada la primera parte, se encontró con el mejor panorama posible cuando menos lo esperaba.
Fue un centro del holandés Clarence Seedorf a Shevchenko, que el colombiano Iván Ramiro Córdoba no supo interceptar y que dio al "zar" la posibilidad de rehabilitarse de una temporada aciaga.
El tanto no hizo sino desnudar aún más las carencias del Inter, obligado a marcar dos goles sin saber cómo. Salieron Martins y el francés Stephane Dalmat, pero el único peligro llegó en un par de golpes francos lanzados por el turco Emre Belozoglu.
Si llegó a creer en el empate fue por el temor del Milan a perder su botín, lo que le llevó a dar un paso atrás y a desconfiar de sus posibilidades cuando Martins logró el empate al aprovechar un error del capitán, Paolo Maldini (m.84).
El Milan, entonces, se empequeñeció y ofreció al Inter la oportunidad de empatar por medio de Mohamed Kallon, de Córdoba o de cualquiera que se acercara a su área, pero el equipo de Cúper no estuvo fino y se quedó sin una final a la que acude el conjunto de Ancelotti por un único acierto: el de Shevchenko.
INTER: Toldo; Córdoba, Materazzi, Cannavaro; Javier Zanetti, Sergio Conceicao, Di Biagio (Dalmat, m.46), Cristiano Zanetti, Emre; Recoba (Martins, m.46) y Crespo (Kallon, m.70).
MILAN: Abbiati; Costacurta, Nesta, Maldini, Kaladze; Gattuso, Pirlo (Brocchi, m.89), Seedorf; Rui Costa (Ambrosini, m.64); Shevchenko y Inzaghi (Serginho, m.80).
Goles: 0-1: m.46+: Shevchenko aprovecha un pase de Seedorf, regatea a Córdoba y bate a Toldo. 1-1: m.84: Martins recoge un balón muerto en el área, tras un fallo de Maldini.
Arbitro: Gilles Veissiere (Francia). Amonestó a los locales Di Biaggio y a los visitantes Inzaghi, Gattuso, Rui Costa, Kaladze.
Incidencias: Partido de vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones disputado en el estadio Giusseppe Meazza ante unos 70.000 espectadores.
