TURIN.- El Real Madrid cedió el trono continental a un equipo italiano, el Juventus o el Milan, al caer en Delle Alpi por 3-1, después de fallar un penal que hubiese significado el empate de la eliminatoria pero sobre todo después de sucumbir en todas las líneas ante un conjunto que se tomó la revancha de su derrota en Amsterdam ’98.
Pese a ser inferior, los hombres de Vicente del Bosque tuvieron sus opciones de forzar algo más y dar un disgusto al pletórico campeón italiano, pero Guti marró una gran ocasión con 1-0 y Figo desperdició una pena máxima que podía haber significado el 2-1.
La apuesta de Flavio Conceicao y Cambiasso en el doble pivote no le funcionó una vez más a Del Bosque, que optó por no contar con Ronaldo de salida, porque ni el brasileño ni el argentino le dieron salida ni manejo al balón.
El checo anotó el tercer tanto, pero una amarilla le impedirá estar en la final.
El conjunto madridista, sin ideas y acogotado por el trabajo en la medular de Davids y compañía y por la seriedad de la zaga comandada por Montero, dio muy pocas veces sensación de tener opciones de llevarse la eliminatoria.
Pese a que Roberto Carlos fue el primero que avisó con un lanzamiento de falta (m.4), el naufragio lo fraguó el "tridente" mágico de los juventinos, que componen Nedved, Del Piero y
Trezeguet, a la postre el autor del primer gol.
El galo de origen argentino puso la firma a una buena acción entre el checo y el italiano, quienes con movilidad constante incomodaron de manera reiterada a la defensa madridista.
El partido se le puso a la "Vecchia Signora" a su antojo cuando tan solo se llevaban 12 minutos, con ventaja y la eliminatoria de su lado. Eso permitió al equipo de Marcello Lippi instalarse en su campo con una comodidad hasta espectacular.
Juventus es un equipo que se arma desde atrás tan bien que es complicado hacerle daño, ni siquiera con el trabajo del reaparecido Raúl, ni con la clase de Zidane y los constantes intentos de Figo.
Tan solo un par de despistes nerviosos, algo increíble para la enfervorizada zaga de Delle Alpi, concedieron al Real Madrid un rayo de luz, pero en la ocasión más clara Guti no supo machacar con la derecha cuando estaba solo ante Buffon, quien abortó su disparo con reflejos.
La "Juve" no estaba tocada, ni mucho menos. Guiado desde la misma banda por Lippi, el equipo piamontés se cerraba con orden y aguardaba la ocasión para dar otro zarpazo.
Trezeguet, aquel chico que logró el "gol de oro" para Francia en la final de la Eurocopa 2000, rozó el segundo tanto, pero entre Iker Casillas y su posterior falta de resolución se aplazó el 2-0 hasta el minuto 43, cuando surgió el mejor
Del Piero de los últimos tiempos y marcó con un disparo raso.
Juventus se estaba "comiendo" al Real Madrid, que, indudablemente, agradeció el descanso. Estaba KO, a merced de un rival crecido y lanzado en pos de una nueva final continental que no alcanzaba desde que la perdió en Amsterdam con su rival de esta semifinal.
La venganza de 1998 había tomado cuerpo en tan sólo 45 minutos para alborozo de un ilusionado Delle Alpi, y Del Bosque, sin más remedio que tomar riesgos, recurrió a Ronaldo (m.52), que supuso la marcha de Flavio Conceicao y el retraso de Guti.
En la primera jugada el "Fenómeno" se quedó solo, pero estaba en fuera de juego. No sirvió nada más que para demostrar a todo el estadio y su equipo que el peligro estaba en el campo, y ahora no era del todo necesario manejar tanto el balón.
Juventus, sin embargo, siguió dando señales de vida ante Iker Casillas, porque Tacchinardi mandaba, Davids ponía el músculo que requería la faena, pero quizá por la obligación, el Real Madrid dominaba más, pero sus ataques morían en la fornida retaguardia blanquinegra.
El portero tapó la mala ejecución del portugués.
El acoso madridista se topó con la gran ocasión de recobrar la vida con un penal de Montero a Ronaldo. El colegiado decretó la pena pero ni siquiera amonestó al uruguayo, que ya tenía una amarilla.
Delle Alpi se encomendó a Gianluigi Buffon con un tremendo cántico y el meta respondió con una parada al remate raso del portugués Luis Figo.
Quedaban cerca de 25 minutos y era otro gran mazazo para el sueño de la "Décima" del Real Madrid. En la bota del luso estaba al menos la prórroga y quién sabe si algo más antes del final del tiempo reglamentario.
Los juventinos, auténtica bestia negra del fútbol español en esta Liga de Campeones, tras deshacerse antes de Deportivo y Barcelona, "navegaron" a partir de ahí con el viento de espaldas, ese que puso el balón en los pies de
Nedved y el checo, que llevaba tiempo desaparecido, no malogró para establecer el 3-0 que despejaba cualquier duda.
Zidane lo intentó todo ante su ex equipo, pero, como el resto del equipo, no tuvo su mejor noche y su gol llego tarde; Raúl le echó una casta que esta vez no sirvió, y hasta Iker Casillas evitó una derrota incluso mayor ante un equipo cuya única pena fue que Nedved fue amonestado y se perderá la final -ante el Milan, que ayer eliminó al Inter- por sanción.
JUVENTUS: Buffon; Thuram, Tudor, Montero, Birindelli (Pessotto, m.60); Zambrotta, Davids (m.89 Conte), Tacchinardi, Nedved; Del Piero y Trezeguet (Camoranesi, m.77).
REAL MADRID: Iker Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Flavio Conceicao (Ronaldo, m.52), Cambiasso (McManaman, m.76); Figo, Guti, Zidane; y Raúl.
Goles: 1-0, M.12: Nedved centra desde la izquierda del área al otro lado, toca Del Piero de cabeza y remacha Trezeguet casi sin ángulo. 2-0, M.43: Del Piero recorta a Hierro dentro del área y marca de tiro duro y raso. 3-0, M.73: Nedved recibe en profundidad y bate a Iker Casillas con un poderoso disparo que entra por la derecha del meta. 3-1, M.89: Zidane, de zapatazo con la pierna izquierda tras pase de Raúl.
Arbitro: Urs Meier (SUI). Amonestó a Flavio Conceicao (m.23), Montero (m.58), Míchel Salgado (m.58), Tacchinardi (m.63), Hierro (m.75), Nedved (m.82) y Figo (m.86).
