SANTA CRUZ, Bolivia.- Argentina se coronó hoy campeón invicto del torneo Sudamericano Sub’17 al empatar con Brasil 1 a 1 y celebró, después de 18 años, un título en esta categoría.
De esta manera los argentinos rompieron la hegemonía brasileña que intentaba sumar su séptimo título sudamericano en todo el historial de la competición, y quinto consecutivo.
Argentina cerró con broche de oro su participación en el campeonato levantando el trofeo y dejando un balance positivo en todos los aspectos.
Terminó invicto y casi con el puntuación ideal, con sólo tres empates, dos con Colombia y el restante con Brasil, además de contar con la delantera más efectiva del torneo, con 19 goles, y la defensa menos batida, con siete encajados.
El encuentro de hoy fue vibrante de principio a fin, con dos selecciones muy compactas y de gran categoría individual, que exhibieron en el campo de juego mucha entrega y pundonor deportivo.
Los dos equipos asumieron desde el inicio que el partido era de vida y muerte y que, en esa dimensión, no había que especular nada.
Arrancó mejor Brasil, con rápidas combinaciones sobre la zona defensiva argentina y dio la primera llamada de atención a los dos minutos cuando Evandro Roncatto quedó sólo frente al arquero, pero perdió en el mano a mano con el meta Oscar Ustari.
Como heridos los argentinos se fueron también al ataque, aunque con diferente argumento: pelota al suelo y remates de media distancia.
Gustavo Rodas ensayó un remate desde fuera del área a los 15 minutos y Ariel Colzera insistió por esa misma vía dos minutos después, pero encontraron a un imperturbable arquero brasileño bien ubicado y con excelentes reflejos.
Argentina insistió en llevar ataques por bajo ante la mayor estatura de los brasileños y tuvo otras dos oportunidades de gol: a los 21 minutos Colzera desvió un remate dentro del área pequeña y Cardozo remató muy suave a los 35, mientras que Brasil se fue quedando rezagado.
Hasta que los albicelestes encontraron un agujero en la defensa brasileña a los 46 minutos con un notable pase al vacío de Gustavo Rodas, que resolvió con categoría Colzera para abrir el marcador ante la euforia de más de un millar de hinchas que acompañaron a su equipo en el estadio Ramón "Tahuichi" Aguilera.
Los pupilos de Marcos Paquetá tropezaron una vez más con su principal problema y causa principal de su frustrado intento de retener el título: la falta de contundencia ofensiva calificado por su propio entrenador como el talón de Aquiles.
Los argentinos fueron además inteligentes en el planteamiento táctico pues, tras el gol, el estratega albiceleste, Hugo Tocalli, ordenó congelar la diferencia y administrar con cautela la pelota.
Con ese panorama se jugaron los últimos minutos, con los brasileños desesperados pero sin la capacidad necesaria para cambiar la historia del encuentro.
Apenas si le alcanzó para empatar a los 73 minutos con un zapatazo desesperado y desde fuera del área del espigado Jonathan.
Las posiciones finales del torneo quedaron con Argentina de líder y campeón, Brasil segundo y Colombia tercero, los tres clasificados para el Mundial de Finlandia 2003.
