Diego Armando Jr.
NAPOLES, ITALIA.- Diego Maradona conoció por primera vez a su hijo italiano, de 17 años, y lo abrazó emocionado, en una reunión que el adolescente propició en Fiuggi, donde el ex crack argentino se encuentra desde hace unos días.
"Todas las palabras que se dijeron pertenecen sólo a ellos, pero una cosa es cierta: hay mucho afecto entre ambos y se volverán a ver", afirmó Cristiana Sinagra, la madre de Diego Armando Jr.
La reunión, revelada hoy por el diario napolitano "Il Mattino", fue confirmada más tarde por Sinagra, quien agregó que su hijo decidió viajar de Nápoles a Fiuggi, unos 150km de distancia, para conocer personalmente a su padre.
"Estoy feliz, mucho, mucho, mucho", repitió Sinagra, quien señaló que su hijo decidió viajar a Fiuggi al ver en los diarios que su padre había viajado desde Cuba para jugar un torneo benéfico de golf, que se disputó el domingo pasado.
"Me dijo: mamá, debo ir y yo no le puse ningún obstáculo", contó Sinagra, feliz porque padre e hijo se reunieron "sin que nadie lo supiera. Lo acompañó mi hermano, no un amigo, justamente porque queríamos evitar que la noticia se filtrara. Y lo logramos, no hubo fotográfos ni telecámaras", acotó.
"Diego me contó todo lo que se dijeron con su papá, pero yo no diré nada. Fue muy positivo", siguió Sinagra, quien añadió que "como madre estoy feliz, porque yo a Diego siempre le dije la verdad".
"Mi hijo se reunió con una persona que le confirmó todo lo que yo le dije. Una persona que dentro suyo tiene sentimientos. Mi hijo lo entendió así. Lo que ocurrió es importantísimo y mañana ya se verá. Pero esto marca un cambio, el hielo se rompió después de 17 años", completó Sinagra.
Cóppola: "Yo no la ví (la reunión)"
El manager de Maradona, Guillermo Cóppola, en Fiuggi junto con el ex crack argentino, dijo a su vez a la prensa que él no sabía nada de la reunión. "Yo no la ví", fue su respuesta.
"Diego hizo mucho bien al fútbol, pero la prensa le hizo mucho mal, como algunas personas que estuvieron en su entorno", agregó el representante de Maradona, quien debió cambiar de hotel para escaparle al asedio de periodistas y fotógrafos.
Maradona, quien renunció a viajar a Montecarlo, donde había sido invitado a la entrega de los premios Laureus, donde se distinguirá al deportista del año, decidió permanecer en Fiuggi, una estación termal que, se afirma, dejará mañana, para retornar a Cuba, donde se radicó desde hace tres años, a fin de curar su adicción a las drogas.
El encuentro padre-hijo
Según afirma hoy "Il Mattino", Maradona, quien jamás reconoció su paternidad, hasta que un fallo judicial lo obligó a asumir sus compromisos legales, intentó desalojar del campo de golf a Diego Jr pensando que se trataba de un adolescente en busca de un autógrafo.
Tras un primer alejamiento del lugar en un carrito de golf, Maradona frenó la marcha, descendió del vehículo, volvió sobre sus pasos y abrazó a su hijo, tras lo cual ambos permanecieron sentados, dialogando por espacio de cuarenta minutos.
Entre lágrimas, dice "Il Mattino", los dos se sentaron y hablaron animadamente, con Maradona colocando su brazo derecho sobre el hombro del muchacho, en claro gesto de afecto, atmósfera que se repitió en el momento de la despedida, cuando ambos se dieron un estrecho abrazo.
Diego Jr, quien juega en las divisiones inferiores del Napoli, había logrado ingresar al campo señalando que quería obtener información sobre la inscripción a los cursos de golf y pidió a un custodio que le permitiera ver el campo de golf, tras lo cual aprovechó una distracción para acercarse a su padre.
Maradona, de 42 años, tuvo a Diego Jr durante una relación extramatrimonial con Sinagra, en sus tiempos de oro como futbolista del Napoli, del cual se alejó en 1991, tras ganar dos scudettos y otros títulos.
El ex campeón mundial de México 86, recientemente divorciado y con dos hijas, tiene otra demanda de paternidad en la justicia argentina, por otra relación extramatrimonial.
Diego Armando Jr nació el 20 de septiembre de 1986 y su padre se enteró de su arribo a este mundo a través de la televisión, en vísperas de un partido que debía jugar contra Udinese, en el estadio napolitano San Paolo.
En 1995, un Tribunal de Menores de Nápoles reconoció que el menor era hijo del ex futbolista argentino, después que Maradona no quiso someterse a la prueba del ADN, habiéndose desde entonces negado sistemáticamente a reconocerlo y, probablemente por esa actitud, no volvió nunca a poner de nuevo pie en Nápoles, pese a sus numerosos viajes a Italia.