SAO PAULO.- La paralización del campeonato brasileño de fútbol duró poco más de 24 horas. En la madrugada del jueves, el presidente de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), Ricardo Teixeira, anunció que habrá partidos el fin de semana.
De acuerdo a lo que dice la CBF en su sitio de la Internet, "esta decisión, tomada por el presidente, fue por respeto al hincha brasileño". Teixeira también decidió que el sorteo de los árbitros para los juegos se celebrará el jueves, como lo dispone el nuevo y cuestionado Estatuto del Aficionado.
"Hacemos esto por respeto a la sociedad, porque los hinchas serían los mayores perjudicados con la paralización", explicó el presidente.
El martes, la CBF había suspendido por tiempo indeterminado el campeonato tras una reunión con los dirigentes de los clubes alegando que las instituciones no tenían posibilidades de cumplir con una ley sancionada la semana pasada por el presidente Luiz Inácio "Lula" da Silva.
La ley, conocida como "Estatuto del Aficionado" y basada en investigaciones legislativas sobre acusaciones de corrupción y mala administración en el fútbol brasileño, obliga a los clubes a revelar los boletos vendidos para los encuentros y cuánta gente podrá acudir sin necesidad de entrada para así determinar la seguridad exigida y un sistema adecuado de medidas sanitarias.
El estatuto establece también la obligatoriedad de la presencia de un médico, dos enfermeros y una ambulancia por cada 10.000 espectadores y exige que haya cámaras de video instaladas para tener un mayor control en los estadios con capacidad para más de 20.000 espectadores.
Con esta decisión, la CBF optó por no esperar la opinión sobre el artículo 19 del Estatuto del Aficionado del Abogado General de la Nación, un organismo gubernamental que interpreta las leyes.
El artículo 19 era uno de los puntos más criticados por los dirigentes. Según ese artículo, "las entidades responsables de la organización de la competencia, así también como sus dirigentes, responden solidariamente (...) por los perjuicios causados al aficionado debido a faltas de seguridad".
Teixeira señaló que "hay algunos puntos que todavía necesitan discutirse y eso se seguirá haciendo por los clubes de fútbol".
