KATMANDU.- Festivales callejeros, procesiones, conciertos y fiestas van a marcar esta semana el 50° aniversario de la primera ascensión a la cima del Everest, mientras Nepal agasaja a escaladores de todo el mundo, anunciaron los organizadores.
El apicultor neocelandés Sir Edmund Hillary y el "sherpa" nepalí Tenzing Norgay fueron las dos primeras personas que alcanzaron la cima de la montaña de 8.850 metros el 29 de mayo de 1953.
El martes, Hillary, que hoy tiene 83 años, será llevado por un carruaje tirado por caballos a través de las calles llenas de templos de la capital de Nepal, Katmandú, liderando el paso de los escaladores que a lo largo de los años le siguieron en la gesta y llegaron al pico más alto del mundo.
Hillary y Tenzing fueron llevados en una procesión similar en su momento, después de que "conquistaran" el Everest. Tenzing murió en 1986.
La japonesa Junko Tabei, primera mujer en llegar a la cima, el italiano Reinhold Messner y el austríaco Peter Habeler, los primeros en llegar a lo más alto del Everest sin máscaras de oxígeno, estarán entre las decenas de escaladores en la procesión, dijo a Reuters el jefe de la Asociación Alpinista de Nepal.
La primera ascensión a la cima del Everest catapultó a Nepal, donde hay más de 1.000 picos montañosos, a ser un foco mundial para montañistas y escaladores.
Unas 1.200 personas han llegado a lo más alto del Everest desde la hazaña de Hillary y Tenzing. Pero también unas 175 han muerto en el intento.
Autoridades de turismo de este pobre país esperan que las celebraciones puedan reavivar el interés por Nepal, golpeado por una insurgencia maoísta que ya lleva siete años y que ha matado a unas 7.200 personas.
"El aniversario es una oportunidad para que Nepal fomente el turismo", dijo Tek Bahadur Dangi, jefe del Consejo de Turismo de Nepal. Agregó que el cese del fuego acordado entre los maoístas y el gobierno podría convencer a los turistas a regresar.
El turismo representa el cuatro por ciento de la economía de la empobrecida Nepal, y da empleo a más de 200.000 personas. Sin embargo, la llegada de turistas cayó a 215.000 en 2002 a causa de las revueltas, mientras ese número fue de 498.000 en 1999.