SAN ANTONIO.- El duelo tejano por el pase a las finales de la NBA generó el triunfo inesperado por 103-91 de los Mavericks de Dallas frente a los Spurs de San Antonio para mantenerlos con vida y además permitirles darle una lección de profesionalidad y entrega a sus rivales.
Los Spurs tenían todo a su favor para conseguir el cuarto triunfo de la serie al mejor de siete cuando saltaron al SBC Center de San Antonio y dominaron fácil los tres primeros cuartos del partido para un parcial de 81-74.
Pero los Tim Duncan, Tony Parker, Emanuel Ginóbili y David Robinson, entre otros, se olvidaron que enfrenten tenían a un rival herido de muerte, pero que no se iba a entregar sin intentar antes dar la última batalla y eso fue lo que sucedió.
Los Mavericks con el alero Michael Finley, el base reserva Nick Van Exel y Steve Nash nunca se entregaron y en el cuarto período hicieron un juego excepcional ante el desconcierto completo de los Spurs que se rindieron por completo y admitieron por sus acciones que, de momento, no querían estar en las finales.
"Hemos jugado en el cuarto período el peor baloncesto que recuerdo en mucho tiempo", declaró con frustración el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich. "Los Mavericks se aprovecharon de nuestra falta de motivación y concentración en el campo y se merecieron el triunfo".
Una victoria que llegó sin la participación de su jugador estrella, el alero alemán Dirk Nowitzki, que en ningún momento ha querido forzar su vuelta al campo con el riesgo de poner en peligro el futuro de su carrera profesional.
El entrenador de los Mavericks, Don Nelson, ha sido el primero el apoyarlo y decirle que hasta que no esté al ciento por ciento no saldrá al campo.
Sus compañeros también lo entendieron y hicieron un doble esfuerzo para intentar el milagro de la victoria que no parecía que fuese posible hasta el cuarto período cuando surgió Van Exel con robos y cuatro puntos consecutivos desde la línea de personal en 30 segundos para poner un parcial de 96-86 y 2:31 minutos por jugarse que iban a ser decisivos.
Los Mavericks no sólo se quedaban con la victoria que necesitaban sino que además recuperaban la moral y volvían a su campo para empezar de nuevo la serie porque los dos triunfos los han conseguido en San Antonio y esperan lograr el primero en Dallas cuando el jueves se enfrenten para el sexto de la serie al mejor de siete.
"Sabía que podíamos conseguir la victoria si confiamos en nuestras posibilidades y jugamos sin presión", declaró Nelson. "Ahora la historia puede ser muy diferente cuando disputemos el sexto partido y tengamos la posibilidad de empatar a 3-3 la serie".
Nelson admitió que la consistencia de Finley y el acierto en los tiros de personal con 23 de 23 tiros encestados fueron factores que mantuvieron y le permitieron a su equipo conseguir el triunfo.
Finley con 31 puntos, ocho rebotes, cinco robos de balón, tres asistencias y dos tapones, fue el gran héroe para los Mavericks que no tuvieron a su estrella el alero alemán Dirk Nowitzki, lesionado en la rodilla izquierda.
Van Exel volvió a ser el arma secreta de los Mavericks en el cuarto período al conseguir 10 de los 21 puntos con los que concluyó el partido y lograr que su equipo tuviese un parcial de 29-10.
Nash, que aportó 14 puntos con seis asistencias y cuatro rebotes, fue otro de los jugadores que lucharon sin darse nunca por vencidos a pesar que su equipo estuvo 19 puntos abajo en la primera parte.
El alero reserva, el mexicano Eduardo Nájera, también fue factor positivo para los Mavericks al jugar una gran defensa y aportar 11 puntos con 4 de 8 tiros de campo y 3 de 3 desde la línea de personal.
Nájera capturó ocho rebotes, tuvo dos recuperaciones de balón y dio una asistencia en los 33 minutos que vio acción para el equipo de Dallas.
Los Spurs dominaron los tres primeros cuartos para llegar al último con una ventaja de siete puntos (84-71), pero la defensa de los Mavericks y sus propios errores los dejaron sin el triunfo que necesitaban para lograr por segunda vez en su historia el pase a las finales de la NBA.
El alero Tim Duncan con 23 puntos, 15 rebotes y seis asistencias fue el líder para los Spurs, que también tuvieron el apoyo del escolta Stephen Jackson con 20 puntos, pero el base francés Tony Parker se quedó con sólo siete (3 de 11 tiros de campo) y ahí fue donde estuvo una de las claves de la derrota del equipo de San Antonio, que en el cuarto período no se mereció el triunfo.
Los aficionados detrás del banquillo de los jugadores de los Spurs comenzaron a increparlos y a decirles lo mal que estaban jugando y que no se merecían el triunfo.
"Tenemos que admitir nuestros errores y reconocer que en el cuarto período no hicimos nada bien en el campo", declaró Duncan, que sólo anotó una canasta de dos tiros de campo en los últimos 12 minutos. "Es ridículo la manera como perdimos el partido, pero ahora debemos reflexionar y viajar de nuevo a Dallas con otra mentalidad completamente diferente".
Los Mavericks tuvieron un 43,4 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 36,4 de triples y perfectos desde la línea de personal con 23-23, mientras que los Spurs tuvieron un 44,3; 22,7; y 63,2 (24-38), respectivamente.
"El fantasma de las personales volvió a hacer acto de presencia en nuestro campo y de nuevo tampoco supimos hacer los ajustes adecuados para una derrota que nunca se tuvo que dar", destacó Popovich.