PARÍS.- El español Tommy Robredo dio hoy la mayor sorpresa del Abierto de tenis de Francia al derrotar al australiano Lleyton Hewitt, número uno del mundo, en cinco set, por 4-6, 1-6, 6-3, 6-2 y 6-3, en tres horas y 24 minutos.
El tenista español, preclasificado en el lugar 28, dijo que su triunfo de hoy ante el favorito Hewitt "ha sido una inyección de moral, lo más grande que hay en el mundo".
"Ganar al número del mundo de esta manera y después de ir perdiendo dos set a cero y 3-0 en el quinto es algo grande, roza la perfección y es la victoria más importante de mi vida", comentó Robredo.
"Él, lo que intentaba era empezar fuerte en el quinto pero al final he podido remontar esos tres juegos y ganar otros tres más, increíble", matizó, "no quería arrojar la toalla".
Sobre la posibilidad de que hubiera cinco españoles en octavos, Robredo fue entusiasta. "Ojalá hubiera seis. Indica lo que se lleva demostrando hace años, que hay muchos buenos, jóvenes que suben de nivel y otros no tan jóvenes que no hay quien los saque".
"Creo que a Albert Costa también le ha sonado la campana como a mi", dijo, "lo principal es que de cabeza he estado muy bien, muy concentrado, y al ver que la gente se volcaba era difícil no luchar", añadió.
"Esta victoria supera incluso la que logré contra Ferrero en el US Open, no hay nada mas grande", finalizó.
Su próximo rival, en octavos de final, será el ganador del choque entre el argentino Gastón Gaudio y el brasileño Gustavo Kuerten.
En tanto, Hewitt aseguró que "es el Grand Slam más difícil de ganar para mí. Me hace falta algo. En la tierra batida hace falta una actitud diferente. En el anterior partido he jugado mi mejor tenis, pero creo que tengo un problema de ritmo", dijo.
"En los dos primeros set hice mi mejor tenis de los últimos meses, pero me falta ritmo para mantener la intensidad", afirmó.
Hewitt afirmó que debe jugar más torneos en arcilla si quiere ganar algún día el Grand Slam de París, ya que "en Australia casi no hay pistas de tierra batida", mientras que "los españoles y los argentinos han nacido en esas pistas".
Aunque confesó que está "decepcionado", el australiano señaló que la tristeza no le durará mucho, ya que "pronto me concentraré en Wimbledon, un torneo que está más cerca de mi corazón y tengo más opciones de ganar".
