SANTIAGO.- El piloto Pablo Donoso partió lleno de ilusión rumbo a Milán, donde lo espera el nuevo chasis Dallara y los motores Nissan de dos litros y 250 caballos que serán utilizados por la World Series Light a partir de este año. En la sede de su escudería, se trabajará en hacer la butaca para el piloto chileno, quien deberá familiarizarse con los detalles del nuevo auto.
Donoso, subcampeón de la Fórmula Renault argentina el año pasado, ya cuenta las horas para su debut en el desafío de 2003, que se producirá el 22 de junio en el circuito italiano de Monza.
Y para llegar en las mejores condiciones, Francesco Marzi, patrón de Vergani, tiene contemplada un par de jornadas de entrenamientos en la pista de Adria y en el mismo autódromo de Monza, donde comenzará la lucha por los puntos. En esos trabajos, el piloto chileno espera adaptarse al nuevo monoplaza, más potente y veloz que el usado hasta el año pasado por la categoría.
"Hemos hecho un trabajo intensivo, donde hemos tratado de no descuidar ningún aspecto para poder hacer una buena campaña. Gracias a la experiencia de mi manager, Cristián Mackenna, quien compitió en la categoría, sabemos cuáles son los aspectos que son importantes de reforzar y los errores que no debemos cometer", comentó Donoso antes de partir.
Las metas fijadas para este año son complejas: "Se trata de un auto nuevo que hay que desarrollar en una serie muy dura, donde además nos encontraremos con rivales muy calificados, por lo que el objetivo fijado va más allá de los resultados, los que no nos apremian. Lo ideal sería poder combinar el aprendizaje que emprendemos con una buena cosecha de puntos. Pero, por ahora, nos concentraremos en rodar, en sumar kilómetros, en completar las carreras. Este es un proyecto a largo plazo", aseguró el volante.
Donoso tiene planificado estar por lo menos dos temporadas en la WSL, asumiendo que es el período de aprendizaje que requiere antes de saltar a una categoría aún más importante. "Se trata de autos que, dado su efecto suelo y su potencia, son muy veloces en curva, por lo que el comportamiento del monoplaza es una excelente escuela para luego manejar autos de mayores prestaciones. Estamos en el camino adecuado para llegar a ser un buen piloto", concluyó Donoso, antes de abordar el vuelo que, vía París, lo dejará en Milán para comenzar el trabajo en pista.