MIAMI/EAST RUTHERFORD.- Los Nueva Jersey Nets vivieron una pesadilla en 2002 ante Shaquille O’Neal, el corpulento pívot de Los Angeles Lakers al que no pudieron neutralizar, pero hoy creen tener la solución para deshacerse de Tim Duncan y conquistar el esquivo título de la NBA.
"El que Shaq no juegue contra nosotros ya es una ventaja", dijo Jason Kidd, el excelente armador de los Nets, cuyas actuaciones han sido decisivas para que el equipo llegue a la serie final del torneo de la Liga Nacional de Baloncesto (NBA) de Estados Unidos.
La serie al mejor de siete partidos empezará el miércoles en San Antonio, la sede de los Spurs, entre los campeones de las Conferencias del Este y del Oeste, con los locales como amplios favoritos.
En 2002 los Nets sucumbieron rápidamente ante los Lakers, que lograron el tricampeonato, con estupendas actuaciones de O’Neal y de Kobe Bryant.
Este año, los Nets creen que tienen mejores posibilidades dado que Duncan, como dice Kidd, no es ciertamente O’Neal, ni los Spurs tienen a un hombre desequilibrante como Bryant.
Pero para algunos, Kidd podría estar "contando los pollitos antes de nacer". Duncan fue elegido por segundo año consecutivo como el "Jugador Más Valioso" de la NBA, y su director técnico, Gregg Popovich, es el "Entrenador del Año".
Aunque los Spurs no tienen un Bryant, cuentan con Stephen Jackson, mortal desde la línea de tres puntos, y la enorme y decisiva contribución de sus armadores Emanuel Ginóbili, de Argentina, y Tony Parker, de Francia.
O’Neal pesa 153,31 kilogramos, en tanto Duncan pesa 117,93. Ambos tienen casi la misma estatura, 2,16 y 2,13, respectivamente.
El centro de los Lakers arrolla bajo los tableros, es un jugador de fuerza. Duncan es más cerebral. Es letal debajo del aro y desde media distancia. Es tan buen rebotero como O’Neal y tiene además la ventaja de dar excelentes asistencias.
En los recientes playoffs los Spurs eliminaron a los Lakers y Duncan fue desde lejos el mejor en su duelo particular con O’Neal.
Pero los Nets no se intimidan. Creen que Kenyon Martin lo anulará. "Realmente es más fácil marcar a cualquier jugador que a O’Neal. Esta vez tenemos más oportunidades que el año pasado", dijo Martin.
El 2002 los Nets eran más entusiasmo que equipo, según dijo el propio Kidd en declaraciones al canal de televisión TNT. Pero este año el equipo tiene a hombres más maduros en estas lides, como el propio Martin, Kerry Kittes, Aaron Williams y Anthony Johnson.
Byron Scott, su entrenador, ex astro de los Lakers, cree también que los Nets han madurado. "Tenemos muchísima más confianza que el año pasado. Ahora de verdad creemos que podemos ganar", dijo.
Ginóbili, una carta bajo la manga
El astro argentino Emanuel Ginóbili expresó hoy su enorme confianza en sí mismo a poco más de 24 horas de su participación en la gran final del torneo de la NBA.
"La cosa no será tan fácil como mucha gente cree, pero si nos concentramos en lo que debemos hacer y no cometemos errores, las cosas se van a dar", dijo Ginóbili en una nutrida teleconferencia internacional.
Ginóbili será el primer argentino en una finalísima de la mejor liga del mundo. Antes de llegar a la NBA jugó en la Virtus Kinder de Bologna, en Italia, pero las emociones de llegar a disputar el título tanto en Europa como en Estados Unidos "son las mismas, porque uno siente la necesidad de ganar", declaró.
El argentino, que llevó al subcampeonato mundial a su equipo en el torneo realizado hace un año en Indianápolis, cree que llega a la final "más capacitado que al comienzo de los playoffs" y que por lo mismo se tiene más confianza para "cumplir una gran labor ante los Nets".
Expertos en el baloncesto estiman que los Spurs individual y colectivamente son muy superiores a los Nets y que no tendrán problemas en lograr el título. Ginóbili no comparte esa opinión.
"Nueva Jersey es un equipo fuerte y no nos sentimos campeones ni de cerca. Claro que hay diferencias entre los equipos del Este y del Oeste, pero no hay que olvidar que los Nets ganaron 10 partidos seguidos de playoffs", dijo.
El astro argentino tampoco cree que el factor local sea decisivo. Los Spurs recibirán a los Nets en los dos primeros partidos. "Se probó contra Dallas que el ser local es una ventaja relativa. Ellos nos ganaron dos juegos en nuestra cancha y nosotros tres en la de ellos", recordó.
Ginóbili también se mostró complacido de que la serie final sea transmitida en vivo y en directo por canal abierto en toda Argentina. "Esto no es normal que suceda y por eso me siento muy orgulloso porque sé que me verán millones de mis compatriotas", señaló.
El que un argentino haya llegado a la final de la NBA, en su opinión, abre las puertas para que más jugadores hispanoamericanos tengan la posibilidad de incursionar en la mejor liga del mundo.
"Creo que eso contribuye más a la difusión de este deporte. Por lo menos sé que en mi país hay mucha más gente que ve el baloncesto desde que sigue mis actuaciones en la NBA", declaró.
Ginóbili reiteró que está confiado en cumplir grandes actuaciones ante los Nets basándose en una filosofía sencilla: "Jugar por el título es algo incomparable, pero nadie se acuerda de los finalistas, sino de los campeones", concluyó.