SAN ANTONIO.- Los San Antonio Spurs, con una excelente labor ofensiva y defensiva de Tim Duncan, vencieron por 101-89 a los Nueva Jersey Nets en el primer encuentro de la serie al mejor de siete por el título de la Liga Nacional de Baloncesto (NBA).
El choque disputado en la noche del miércoles entre los campeones de las Conferencias del Este y del Oeste fue altamente defensivo, por lo menos en su primera mitad. Los Spurs buscan su segundo título desde que lo consiguieron por primera vez en 1999. Los Nets nunca tuvieron ese halago.
Al finalizar el tercer cuarto los Spurs ganaban 74-59, tras haber anotado 32 puntos contra sólo 17 de su rival. La primera mitad acabó empatada 42-42.
Duncan, el "Jugador Más Valioso" (MVP) de la NBA, por segundo año consecutivo, demostró con creces el porqué fue el elegido. Su actuación fue brillante. Estuvo impecable en la defensiva en el primer tiempo y en el segundo se soltó a la ofensiva dándole a su equipo el inobjetable triunfo.
Anotó 32 puntos, capturó 20 rebotes, dio seis asistencias y se robó tres balones. Le siguió como mejor anotador el francés Tony Parker con 16. El argentino Emanuel Ginóbili jugó 28 minutos, capturó siete rebotes, anotó siete unidades y dio tres asistencias.
"Es un gran golpe de confianza sabiendo la racha que llevaban", afirmó Duncan en referencia a los diez partidos seguidos que los Nets llevaban ganados en los playoffs.
"Fue una gran victoria para nosotros, pero pone más presión en el segundo partido. Realmente queremos ganar ése y dejar a San Antonio con un 2-0, sabiendo que tenemos que ir a Nueva Jersey y jugar tres partidos. Es un buen comienzo", agregó.
Por los Nets se lució Kenyon Martin con 21 unidades y 12 rebotes, mientras su máximo astro, Jason Kidd, tuvo una actuación discreta al aportar con diez puntos, ocho rebotes y diez asistencias.
Martin era el encargado de frenar a Duncan, pero no lo consiguió. "Le jugué lo más cerca posible. Estaba encima de él, pero simplemente encestó canastas complicadas", afirmó el pívot. Kidd, por su parte, reconoció su culpa en la derrota: "Personalmente no hay excusas para mí. Pero San Antonio salió en el segundo tiempo y realmente nos apabulló. Nosotros salimos un poco pasivos. Ellos tenían al MVP y jugó como tal".
La primera mitad fue una batalla palmo a palmo, pero con más errores que aciertos en ambos equipos. La imprecisión en los emboques, inclusive de canastas que parecían fáciles, las intercepciones frecuentes y los contraataques defectuosos, fueron el denominador común.
Kidd abrió el marcador en el primer ataque al apoderarse del balón tras el saque y enseguida el mismo aumentó la cuenta. Richard Jefferson anotó el 6-0 con un minuto y 20 segundos de juego y Gregg Popovich pidió la primera pausa para los Spurs.
Esa sería la ventaja más grande que tuvieron los Nets en el marcador en todo el encuentro.
Duncan inauguró el marcador para los Spurs y con 8:58 por jugar Tony Parker igualó 6-6. Los nervios parecían hacer presa de los jugadores de los dos equipos por la abundancia de jugadas imprecisas, desluciéndose el espectáculo.
Ginóbili entró cuando se habían jugado 6:49 minutos y le dio mayor agilidad a la ofensiva de los Spurs y su primera canasta llegó a poco más de dos minutos de la conclusión del primer cuarto.
Con 9:20 por jugar en el segundo cuarto los Spurs pasaron por primera vez al frente del marcador. Malik Rose se robó un balón y corrió tres cuartos de cancha para poner el tablero 27-26.
En todo el primer tiempo, el mejor valor de San Antonio indudablemente fue el veterano David Robinson, autor de nueve de los 42 puntos de su equipo. Robinson, quien terminó con 14 puntos y seis rebotes, se movió como en sus mejores tiempos, mostrando hambre de título en lo que es su última temporada en la NBA.
Al comenzar el segundo tiempo, los Spurs se fueron al ataque para poner el marcador 52-44, tras los primeros 2:45 minutos de juego. Fue su más larga ventaja desde que comenzó el choque. A partir de ese momento y bajo la batuta de Duncan, no perderían más la delantera.
El encuentro se jugó en el SBC Center ante 18.797 aficionados. El segundo encuentro se jugará el viernes en la noche, también en San Antonio, ciudad del estado norteamericano de Texas.