SANTIAGO.- Una reunión para evitar el remate de la sede de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) llevarán a cabo este viernes el directorio del organismo rector del balompié nacional con el director del Instituto de Normalización Previsional (INP), Ernesto Evans.
La sede fue declarada en subasta para el próximo 24 de junio al mediodía a causa de una deuda de previsión social que asciende a 115 millones de pesos con el preparador físico Carlos Riquelme Torres, despedido en 1995 de la ANFP.
La idea de los dirigentes del fútbol, junto con evitar el remate, es pedir plazos para pagar la deuda, ya que señalan que no tiene el total de los recursos disponibles en estos momentos.
El ex preparador físico de los árbitros demandó a la ANFP en 1995, tras ser despedido, por no cancelar sus cotizaciones previsionales en el período de 1984 y 1989.