MANIZALES.- Después de 53 años, Caldas se coronó campeón del torneo apertura del fútbol colombiano, al vencer en forma angustiosa 1-0 al Atlético Junior en la final, con un gol del delantero argentino Sergio Galván Rey.
El gol de Galván Rey, en el minuto 74 y el número 154 que anota para el equipo colombiano, se convirtió en el más importante de su carrera deportiva con el Caldas debido a que, además del título, representó la clasificación a la Copa Libertadores de América del 2004.
"Gracias a Dios tuve la fortuna, Dios me iluminó para meterla y ahora a disfrutarlo. Se me vinieron a la mente muchas cosas, la memoria de mi padre que siempre estuvo a mi lado y ahora no está", dijo con lágrimas en los ojos el atacante argentino.
"Estoy feliz, mucha gente esperó 53 años para ver de nuevo campeón a Caldas y hoy tuvimos la fortuna de ser campeones", agregó.
El partido se jugó en el estadio Palogrande, ante 50.000 espectadores que vistieron las tribunas de blanco, color que identifica a Caldas. El encuentro de ida, jugado en Barranquilla, terminó empatado sin goles.
En la primera parte Caldas, que conquistó su primer título en 1950, intentó hacer valer su condición de local, fue al ataque, pero se encontró con un sólido sistema defensivo del Junior que no permitió el juego colectivo, la creatividad ni la conexión entre los volantes y los atacantes del local.
Junior quedó con 10 jugadores en el minuto 17 por expulsión del delantero Martín Arzuaga.
En el segundo tiempo, Caldas se volcó al ataque en búsqueda del gol de la victoria, pero de nuevo no logró penetrar el bloque defensivo de Juniors, por lo que comenzó a intentar, sin éxito, con disparos de larga distancia.
Con el paso de los minutos Caldas lució impreciso en la entrega de la pelota y el nerviosismo se evidenció en sus jugadores, mientras el arquero Milton Patiño se convirtió en la figura de Junior al evitar en varias ocasiones la caída de su valla.
Galván, justo a tiempo
Cuando el partido estaba más enredado y la victoria era esquiva, Galván recibió una pelota dentro del área de Arnulfo Valentierra y pese al grado de dificultad le pegó con precisión abajo de pierna izquierda, un balón que se incrustó en el fondo de la red para marcar el gol del triunfo, del título y desatar la euforia total.
Con el marcador en su contra, Junior se abrió y salió a buscar el gol del empate, pero Caldas controló con eficiencia sus proyecciones ofensivas.
El nuevo campeón colombiano estuvo cerca de aumentar el marcador en por lo menos dos ocasiones, una de ellas con Jefrey Díaz, pero el arquero Milton Patiño lo impidió.
Con el pitazo final la tribuna estalló en júbilo, los jugadores dieron la vuelta olímpica y miles de aficionados salieron a las calles de Manizales, capital del departamento de Caldas, a celebrar un título que no conseguían desde hace 53 años.