El Illimani visto desde La Paz.
LA PAZ.- Los cuerpos de los tres andinistas, dos de ellos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, muertos en el nevado Illimani, de Bolivia, fueron trasladados hoy a la ciudad de La Paz cuatro días después del accidente que les costó la vida, informaron las autoridades.
El ministro de Defensa boliviano, Freddy Teodovic, fue el encargado de recibir en el aeropuerto de La Paz los cadáveres del teniente coronel Paul Kapelmann, jefe del Grupo Militar de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, y de Ken Miller, agente del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).
Los cuerpos de los dos estadounidenses y el de Vicente Pérez, el guía boliviano que comandaba el grupo de excursionistas que pretendía alcanzar la cumbre sur del Illimani, de 6.462 metros de altitud, fueron trasladados al aeropuerto paceño en un helicóptero de la Fuerza Aérea de Bolivia.
Los cuerpos de los dos funcionarios estadounidenses, que no pudieron ser vistos, fueron llevados a un hospital estatal para la autopsia de ley, pero el forense declaró que esa medida no era necesaria.
Las cajas selladas que contienen los restos de los dos empleados del Gobierno de Estados Unidos serán transportadas en las próximas horas a su país.
El cadáver de Pérez, que falleció un mes antes de cumplir 28 años, fue velado por sus familiares y sus compañeros.
Los infortunados andinistas formaban de uno de los cinco grupos que habían partido en misión deportiva el viernes pasado hacia la cima del Illimani, uno de los nevados más altos de la Cordillera Real de los Andes sudamericanos.
Los tres murieron al caer en un precipicio de unos trescientos metros, por causas aún desconocidas, cuando se encontraban a 5.600 metros de altitud.
Un miembro de otro grupo participante de la excursión deportiva declaró a un canal de televisión que el accidente se produjo aproximadamente a las 02.00 horas (06.00 GMT) del sábado.
Según el presidente de la Asociación de Guías de Montaña, Gonzalo Jaimes, la caída "fue producto de un accidente que superó el control de los tres" andinistas.
Al final de las operaciones de rescate, el jefe de la Unidad de Bomberos, Rolando Viscarra, declaró que las labores desplegadas desde el sábado pasado "fueron muy duras, en un glacial, con mucho frío", cuando el invierno meridional comienza a bajar las temperaturas.
