EAST RUTHERFORD.- El base Jason Kidd con 16 puntos, incluidos cuatro de tiros de personal en los últimos nueve segundos del tiempo reglamentario, nueve asistencias y ocho rebotes, permitieron a los Nets de Nueva Jersey vencer 77-76 a los Spurs de San Antonio en el cuarto partido de las finales de la NBA.
El triunfo permitió a los Nets empatar 2 a 2 la serie al mejor de siete y el quinto partido se disputará el próximo viernes en el mismo escenario del Continental Airlines Arena.
Kidd, con la ayuda de los árbitros y la mediocridad del ataque de los Spurs, que se quedó con sólo un 28,9 por ciento de acierto en los tiros de campo, la quinta vez que un equipo en las finales no supera la barrera del 30 por ciento, hicieron el milagro de empatar una serie que cada día genera más frustración entre los aficionados.
El alero Kenyon Martin, que tuvo 20 puntos, incluidos tres también desde la línea de personal en los últimos dos minutos del partido cuando los árbitros con 1:51 expulsaron a David Robinson con la sexta personal, aportó 13 rebotes, tres asistencias y tres tapones para ser junto a Kidd el factor que ayudó a los Nets a la victoria.
El alero Richard Jefferson también jugó su mejor partido en ataque desde que comenzó la serie y con 18 puntos y 10 rebotes contribuyó a la victoria.
"Siempre tuvimos confianza que podíamos ganar el partido y luchamos hasta el final, aunque hay que reconocer que en algunas jugadas el factor suerte estuvo de nuestro lado", comentó Kidd.
Los Nets terminaron con un 35,9 por ciento en los tiros de campo, el 11,1 de triples, el 69,0 de personal y tuvieron 53,0 rebotes, los mismos que los Spurs.
Pero el equipo de San Antonio, que había tenido su tendón de Aquiles en los partidos anteriores en las perdidas de balón y en los tiros de personal, vio como el gran problema fue el colapso completo en los tiros de campo con sólo 26 canastas de 90 intentos.
Los Spurs sólo perdieron 11 veces el balón por 16 para los Nets y tuvieron 20 de 24 tiros de personal por 20 de 29 para el equipo de Nueva Jersey, pero el base francés Tony Parker jugó un partido de pesadilla con sólo tres puntos (1 de 12 tiros de campo), mientras que el alero Tim Duncan con 23 puntos, 17 rebotes y siete tapones no pudo hacerlo todo solo.
Robinson, que jugó su mejor partido de la eliminatoria, no pudo completar su labor por la actuación de los árbitros, y se quedó con 14 puntos y siete rebotes.
El argentino Emanuel Ginóbili no brilló pero luchó para aportar 10 puntos, dos rebotes y cuatro recuperaciones de balón en los 28 minutos que estuvo en el campo.
"No tengo nada que comentar, sólo que hemos perdido una gran oportunidad de estar a estas alturas celebrando la conquista del título de liga", comentó Gregg Popovich, entrenador de los Spurs. "Creo que no hicimos las cosas bien en el campo y la derrota cae sobre nuestra responsabilidad".
Popovich reconoció que un equipo que tiene un 28,9 por ciento en los tiros de campo y sólo pierde por un sólo punto demuestra que no ha querido ganar el partido.
Por su parte el entrenador de los Nets, Byron Scott, admitió que el partido no había sido bueno desde el punto de vista técnico y de espectáculo, pero habían conseguido la victoria, que era lo que necesitaban.
"Lo importante es que hemos empatado la eliminatoria y ahora podemos volver a San Antonio con la ventaja de 3-2 si mantenemos la confianza en nosotros mismos y que la presión estará del lado de los Spurs", comentó Scott.
