CIUDAD DE MÉXICO.- La era del ecuatoriano Alex Aguinaga como jugador emblema del Necaxa, terminó hoy después de 13 años y ocho meses de su llegada al fútbol mexicano, donde se le considera uno de los cinco extranjeros más rentables de los últimos años.
La camiseta blanca y rayas rojas y el "7" que Aguinaga portó en los 477 partidos con el Necaxa desde el 29 de septiembre de 1989, será retirada a la espera de un jugador que llene el espacio que dejará vacante el ecuatoriano, dijo la directiva.
El futuro parece incierto para Aguinaga, quien en julio cumplirá 35 años y que en los últimos torneos afrontó varias lesiones que hicieron que el técnico Raúl Arias sólo lo utilizara por cortos periodos de tiempo.
Fue la inactividad de la banca y los deseos personales de continuar como futbolista activo hasta "que el cuerpo aguante" los que llevaron a Aguinaga a darle las gracias a su técnico y al presidente del equipo, Justino Compean
Y también fue el anunciado cambio de sede del Necaxa a la ciudad de Aguascalientes, a donde Aguinaga no ha querido irse debido a que su familia y sus hijas tienen ya toda una vida hecha en la capital mexicana.
Toda una historia
Aguinaga llegó a México con 21 años cumplidos para integrarse al Necaxa y desde su debut el 29 de septiembre ante el equipo de los Tecos, el ecuatoriano ha participado en un total de 477 partidos oficiales.
Recién llegado al centenar de partidos como seleccionado de Ecuador y con el sueño cumplido de llevar a su país por primera vez a un mundial en Corea-Japón, Aguinaga tiene la fortuna de ser tanto el símbolo del Necaxa como del fútbol de su país.
El "Guero", como lo llaman, todavía admite hoy que nunca pensó en ser un profesional del fútbol al que sostiene haber llegado por casualidad.
Su carrera como futbolista comenzó en el Deportivo Quito en 1984 y hasta su salida en 1989, disputó dos finales locales (1985 y 1988) que le significaron participar en la Copa Libertadores de América.
En 1989 el Necaxa mexicano le fichó y con este equipo logró ganar tres campeonatos mexicanos en las temporadas 1994-95, 1995-96. Invierno 98, un título de la Copa de la CONCACAF en 1988 y el tercer lugar en el campeonato mundial de clubes en el 2000.
Aguinaga fue declarado Mejor Jugador en el Sudamericano Sub’17 celebrado en Argentina en 1985 y en el Juventudes de América de Colombia, en 1987.
El ecuatoriano será puesto en la lista de transferibles del Necaxa y más allá de sus preferencias personales podrá asistir por primera ocasión a un "mercado de piernas" del fútbol mexicano para tratar de interesar a algún equipo.
Su decisión de irse del Necaxa le impedirá cumplir algunos proyectos que el equipo tenía listos para él, entre ellos el de ser el primer jugador que pisara el césped de su nuevo estadio Victoria, su casa en Aguascalientes.
El equipo declaró que esperará a que Aguinaga termine su carrera como futbolista en otros clubes para ver si acepta regresar al club para jugar su último partido con la camiseta blanca con rayas rojas y decida si quiere quedarse con el Necaxa en otras condiciones.
