LONDRES.- El estadounidense Andy Roddick, que hoy igualó el récord de velocidad con el saque (239,8 kms/h), se ha clasificado para la final del torneo de tenis londinense de Queen’s, sobre hierba y dotado con 775.000 euros en premios, al batir en la primera semifinal a su compatriota Andre Agassi, que el sábado había recuperado el número uno del tenis mundial.
Roddick, tercer cabeza de serie, se impuso a Agassi, segundo, por 6-1, 6-7 (5) y 7-6 (6) en una hora y 32 minutos de lucha.
Andy Roddick jugará mañana, domingo, la final frente al ganador del partido entre el francés Sebastien Grosjean, sexto favorito y verdugo el sábado del australiano Lleyton Hewitt, y el británico Tim Henman, séptimo preclasificado.
Roddick, que salvó una bola de partido, fraguó su victoria en su poderoso servicio. Hoy logró 27 saques directos, y con uno de ellos incluso alcanzó los 239,8 kilómetros por hora, con lo que iguala el récord establecido hace cinco años por el británico Greg Rusedski. Además, tuvo un 75 por ciento de aciertos con el primero.
La victoria de Roddick se produce un día después de que Agassi arrebatara el número uno de la ATP a Lleyton Hewitt.
"Agassi es mi héroe y siempre que nos hemos enfrentado de me ha dado una patada en el culo", dijo Roddick nada más acabar el partido. "Hoy he necesitado una buena dosis de fortuna para ganarle", agregó.
"Desde el principio he tratado que Agassi no llevara la iniciativa en el juego, porque si le das la más mínima oportunidad, te machaca", explicó Roddick.
Así, el primer set fue un paseo para Andy Roddick, que en sólo 20 minutos vapuleó con un 6-1 al que desde el lunes ocupará el primer puesto en la lista de entradas de la ATP. Desde el fondo de la pista, Roddick movió a su antojo a Agassi, al que obligó a subir en numerosas ocasiones a la red.
Agassi entró en el partido en la segunda manga. Mantuvo la igualdad hasta forzar un desempate que se apuntó por un ajustado 7-5. En el comienzo de ese set llegó el fogonazo de Roddick, que sirvió un cañonazo a nada menos que 239,8 kms/h.
Andre Agassi, que en este mismo torneo ha superado la barrera de los 1.000 partidos como profesional, rompió el saque de su rival en el quinto juego de la tercera y definitiva manga para situarse con 3-2, pero Roddick, muy protestón con el juez de silla, al que llegó a llamar "idiota", no se dejó avasallar y logró equilibrar de nuevo el partido.
La tercera manga volvió resolverse en un desempate, en la que Agassi llegó a disponer de una bola de partido que no supo aprovechar. Al final, Roddick se cargó de moral y se apuntó el ’tie break’ por 8-6.
En sus cuatro anteriores confrontaciones, Agassi siempre había conseguido ganar a Roddick.
