LOS ANGELES.- Tras largas y duras semanas de entrenamiento, el ucraniano Vitali Klitschko se centra durante los últimos días antes de su pelea por el título mundial de los pesados ante el británico Lennox Lewis en trabajar sobre todo su estado mental.
El gigante ucraniano da la impresión de estar satisfecho y agotado al mismo tiempo. "Mi cuerpo está presto", dijo el aspirante a la corona versión Consejo Mundial de Boxeo, que se dilucidará el sábado en el Staples Center de Los Angeles. "Pero me siento agotado mentalmente tras diez semanas de preparación. Por eso necesito recuperación. Sólo así podré hallar la total concentración para la pelea".
Largos paseos a orillas del Pacífico, un poco de "sombras" bajo el sol californiano, planificación de la estrategia del combate y, sobre todo, mucha conversación con su entrenador Fritz Sdunek o con su hermano Vladimir, es el programa de actividades de Klitschko, de 31 años, en las horas previas al combate.
Una posible derrota no entra en los planes del equipo, aseguró Sdunek. "Fundamentalmente pensamos en positivo. Al igual que todos los estadounidenses que siguieron el camino de convertirse de lavaplatos en millonarios".
El técnico se jugaría su dinero por Klitscho, pese a que las apuestas están 5-1 a favor de Lewis. Tan seguro está del triunfo de su pupilo, al que el periódico "Los Angeles Times" apoda "Dulce Científico" a causa de su doctorado en Ciencia del Deporte.
"La derecha de Vitali -advirtió Sdunek- sale disparada tan rápida y brutal que te arranca la cabeza. Algo semejante no lo había visto jamás".