LOS ANGELES.- El campeón mundial de los pesos pesados Lennox Lewis retuvo la corona del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el ucraniano Vitali Klitschko, a quien un profundo corte en la ceja iquierda lo condenó a perder por nocaut técnico tras el sexto asalto de un intenso y polémico combate.
El árbitro norteamericano Lou Moret, siguiendo la recomendación del médico de ring, Paul Wallace, interrumpió la pelea ante 16.000 espectadores en el Staples Center de Los Angeles antes del comienzo del séptimo round.
El boxeador ucraniano, de 31 años, sangraba intensamente de la ceja desde el tercer round tras un cabezazo de Lewis. El público protestó casi unánimemente contra la decisión, con una silbatina en la que se entremezclaron insultos mientras Klitschko era aplaudido.
Klitschko, que se llevó tres millones de dólares por el combate, aventajaba a Lewis -cinco millones de dólares garantizados- por 58-56 en las tres tarjetas de los jueces en el momento de la interrupción.
Al borde de un ataque de ira, el ucraniano tuvo que ser contenido por su hermano Vladimir para evitar que la cosa pasara a mayores. "Estoy infinitamente orgulloso de mi hermano. Fue una actuación fantástica. Ha mostrado alma y corazón de luchador. Después de una pelea como esta sólo puede haber una revancha".
"Ahora me siento el campeón del pueblo. Sé que soy el ganador. Quiero el desquite", dijo Klitschko, mientras Lewis, con sonrisa forzada y puño en alto, se paseaba por el ring. Al mostrar el cinturón de campeón fue abucheado despiadadamente.
Lewis sostuvo que la decisión de parar el combate fue acertada. "Nunca habría terminado la pelea. Era solamente cuestión de tiempo", dijo. "Véanle la cara. Tuvo suerte de que terminara. En el round siguiente lo hubiera liquidado", agregó con su habitual arrogancia.
Fue la segunda derrota de Klitschko en su palmarés de 32 victorias (31 por nocaut). Lewis, de 37 años, logró su triunfo número 41 en 44 peleas como profesional.
Tras la batalla en el ring, que comenzó apenas sonar el primer gong despertando recuerdos de las películas de "Rocky", cuyo protagonista, el actor Sylvester Stallone, asistió a la pelea, el cirujano tuvo trabajo a manos llenas. Precisó casi una hora para aplicar 60 puntos de sutura a cortes alrededor del ojo izquierdo de Kltschko, en el pómulo y labios. Lewis tuvo que ser tratado también de un corte en la nariz.
Incluso, en el segundo asalto pareció que el campeón podía sufrir una derrota antes del límite, cuando una precisa derecha del aspirante lo hizo tambalear. Pero logró capear el difícil momento agarrándose a su rival.
"No podía creerlo cuando detuvieron la pelea. Estoy realmente disgustado. El corte fue causado de un cabezazo. Pero yo podía ver. Estaba perfectamente bien", aseguró Klitschko.
El entrenador del ucraniano, Fritz Sdunek, coincidió: "Es una gran decepción. El doctor dijo que el corte era demasiado serio y que su visión estaba mermada, pero no era así".
Cris Byrd, campeón mundial de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), quien hace tres años infligió al mayor de los Klitschko la primera derrota de su carrera (abandono por lesión en el hombro), se mostró duro: "Lennox es basura. No mereció en absoluto ganar. Vitali habría ganado por k.o. como había pronosticado".