LONDRES.- La directiva del torneo de Wimbledon decidió sancionar con 2.500 dólares (unos 2.250 euros) al británico Greg Rusedski, por perder los nervios y emplear un lenguaje ofensivo ante el juez de silla sueco Lars Graff, durante su partido contra el estadounidense Andy Roddick.
El tenista de origen canadiense, que fue eliminado en la segunda ronda por 7-6, 7-6 y 7-5, mostró el miércoles en la pista central toda su ira, cuando un espectador desde las gradas cantó un "fuera", haciéndole perder la concentración, cuando en el tercer estaba siendo derrotado por el norteamericano por 5-2.
La reacción de Rusedski, desproporcionada, sorprendió a todos, cuando de su boca salieron disparatadas palabras tan rotundas como éstas: "No puedo hacer nada si el público me canta un ’puto’ fuera. Es ’jodidamente’ ridículo. Al menos, tendríamos que haber vuelto a repetir ese punto. Ridículo de cojones".
No contento con esta seguidilla de improperios, el británico prosiguió, ante el atónito juez de silla, que "algún capullo en las gradas cambia todo el partido. Bien hecho. Bien hecho -continuó con ironía Rusedski- una verdadera mierda".
Las quejas del tenista no impactaron en Graff lo más mínimo, y el juez de silla decidió no repetir el punto y explicó que "los ’fuera’ que clama la afición y otras distracciones similares no se consideran una interferencia y el punto quedará como está".
La cadena británica BBC se disculpó ante los televidentes por haber mostrado la desagradable escena imposible de cortar, porque transmitían en directo, y el mismo jugador añadió después que toda esta sarta de insultos "no fue necesaria".
Rusedski señaló que, algunas veces, las emociones "se apoderan de ti, porque lo que quieres es ganar desesperadamente. Estás ahí luchando y estás intentando dar lo mejor de ti".
"Siento el lenguaje que utilicé. Todos perdemos el control. La gente lo pierde en su trabajo, pero esto no sale por televisión. Si me pasa a mí, sí. Y en cuanto a la gente que he podido ofender, lo siento", agregó el jugador.