BUENOS AIRES.— El chileno Manuel Pellegrini, técnico del River Plate campeón del fútbol argentino, destacó que la gran virtud de su equipo fue la fortaleza anímica para superar los escollos que se le presentaron en el camino hacia el título.
El conjunto millonario logró el 31er título local de su historia al vencer como visitante el domingo 2-0 a Olimpo de Bahía Blanca, cuando todavía resta una fecha para el final del certamen.
"River hizo una campaña excepcional, basada en su fortaleza anímica", dijo Pellegrini, que de esta forma sumó su tercer título en el fútbol argentino, luego del torneo local y una Copa Sudamericana en el 2002 con San Lorenzo.
El entrenador hizo un breve resumen de las dificultades que tuvo que enfrentar su equipo para llegar a este festejo. En especial, recordó el golpe que significó la eliminación de la Copa Libertadores en octavos de final ante el América de Cali.
"River tuvo un grupo muy fuerte, con el gran mérito de no aflojar pese a la eliminación en la Libertadores", sostuvo.
Pero también recordó las tres derrotas en la pretemporada ante Boca Juniors y el comienzo tambaleante en el Clausura -un empate ante Newell’s y caída ante Vélez-, que pusieron en duda su continuidad al frente del equipo.
Sin embargo, River logró superar los obstáculos desplegando por momentos buen fútbol y gracias al aporte de tres jugadores fundamentales: el habilidoso Andrés D’Alessandro para manejar los hilos del equipo, la potencia goleadora de Fernando Cavenaghi y la experiencia en defensa del capitán Horacio Ameli.
Las estadísticas muestran que el conjunto "millonario" sumó a lo largo del torneo 13 victorias, cuatro empates y una derrota.
"No tengo dudas de que fuimos los mejores, se hicieron bien las cosas", sostuvo por su parte D’Alessandro.
Sin embargo, el festejo de los campeones se vio empañado por el secuestro el jueves del padre del mediocampista Leonardo Astrada, del que todavía no hay novedades.
"Astrada también fue partícipe de este título", dijo Pellegrini. En tanto que Víctor Zapata, autor del primer tanto, le dedicó el triunfo a su compañero. "Es para Leo y para mi familia", dijo el mediocampista, que a principios de año sufrió el secuestro de su hermano.