RÍO DE JANEIRO.- El presidente reelecto de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, aseguró que no tiene planes ni ambición de seguir los pasos de su ex suegro, Joao Havelange, y buscar el comando de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
’’Eso no pasa por mi cabeza... Para cumplir una carrera internacional, como hizo el doctor Havelange, hay que renunciar a muchas cosas. El casi no ha visto crecer sus nietos’’, expresó el dirigente en una entrevista que publica hoy el diario ’’Folha de Sao Paulo’’.
Teixeira, quien comanda la CBF desde 1989, fue reelegido esta semana para un quinto mandato en la presidencia de la entidad pese a las múltiples acusaciones de corrupción y a una lluvia de recursos judiciales destinados a anular la elección.
El empresario de 56 años reconoció que su victoria electoral -con 46 de los 51 votos posibles- sólo fue posible gracias al ’’pentacampeonato’’ conquistado por la selección brasileña en el Mundial de Corea/Japón de 2002.
Según el dirigente, si Brasil no hubiese ganado el torneo ’’seguramente no estaría aquí’’. ’’Era precisamente lo que todos querían. Hubo gente que se puso triste después del ’penta’’, afirmó.
En la entrevista, Teixeira aseguró que la principal razón que lo llevó a postularse al quinto mandato fue el deseo de conquistar el derecho a organizar en Brasil el Mundial de Fútbol de 2014, cuya sede será definida en 2008.
’’Si yo no siguiera siendo el presidente de la CBF en 2006, difícilmente sería reelegido como miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA para 2010. Y no tendría voto. Brasil no tendría el voto de Brasil para sede del Mundial (de 2014)’’, dijo.
Por otra parte, Teixeira aseguró que son falsas todas las acusaciones de irregularidades en la administración de la CBF formuladas por la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre el fútbol brasileño, y responsabilizó al ex presidente Fernando Henrique Cardoso por la supuesta ’’persecución política’’ a la entidad.
Según el dirigente, Cardoso estimuló las investigaciones legislativas sobre el fútbol realizadas en 2001 "para ocultar otras cosas, otros escándalos". "Siempre que hay una gran crisis gubernamental, ellos desvían (las atenciones) a otro lado. El fútbol es muy popular, y sirve para eso", agregó.
