SANDWICH, GRAN BRETAÑA.- Con la confianza de haber ganado la semana pasada el Abierto de Escocia de golf, el sudafricano Ernie Els desafió verbalmente al número uno del mundo, Tiger Woods, quien intentará arrebatarle la "jarra de clarete" del Abierto británico que comienza el jueves.
"Quería ganar a toda costa, y lo conseguí", dijo Els, de 33 años, sobre el certamen escocés, su quinto título de la temporada, en una demostración de fortaleza psicológica.
"Le pegué bien a la pelota y, sobre todo, mantuve los nervios bajo control", apuntó ayer tras su arribo a Sandwich "The Big Easy", que el año pasado se coronó campeón del British Open en Muirfield tras el quinto hoyo de desempate.
En aquella ocasión, Woods, que llega esta vez a Sandwich sin haber ganado un grande en lo que va del año, entregaba el tercer día una tarjeta de 81 golpes, el desempeño más pobre de su carrera profesional en un "major".
"Aquí se necesitan varias vueltas para saber cómo son las cosas", contraatacó cauteloso el prodigio estadounidense de 27 años, que hace dos semanas puso fin en el Western Open de su país a la racha sin victorias que había comenzado en marzo.
Su preparación para el único "major" europeo consistió en ver los videos del Abierto británico de 1993, ganado por el australiano Greg Norman con el récord aún vigente de 267 golpes.