BARCELONA.- El australiano Ian Thorpe comenzó con buen pie en su intento de conquistar siete oros en el Mundial de natación de Barcelona, al lograr hoy defender su condición de campeón mundial en los 400 metros libres, pero más tarde sólo pudo ser cuarto con el equipo australiano de 4x100 metros relevos.
Con un traje de baño de cuerpo entero, el "Thorpedo" ni se acercó a su récord mundial de 400 metros libres de 3:40,08 minutos, pero ganó cómodamente con una marca de 3:42,58. Con esto, se convirtió en el primer nadador que gana la misma prueba individual en tres Mundiales consecutivos.
El también australiano Grant Hackett se llevó la plata, igual que hace dos años en la localidad japonesa de Fukuoka, con un tiempo de 3:45,17 minutos. El bronce fue para el rumano Dragos Coman, con 3:46,87 minutos.
"(La entrenadora) Tracy (Menzies) me dijo que me concentrara en el ABC de la natación, y eso es lo que hice. Me aseguré de mantener el control de la carrera. Estaba muy relajado", dijo Thorpe. "Estoy muy contento, pero esto es sólo el principio de una competición larga", añadió.
Thorpe, de 20 años, ganó dos oros en 1998 y en seis de las siete disciplinas del Mundial de 2001 en las que participó, y esta vez esperaba subir a lo más alto del podio en todas las carreras en que participará: los 100 y los 200 metros libres, los 200 metros combinados y las tres pruebas de relevos.
Pero el sueño terminó en los 4x100 metros libres, en los que los australianos ni siquiera lograron el bronce, al ser cuartos una centésima de segundo de Francia.
El gran veterano de la natación Alexander Popov llevó a Rusia al oro, con un crono de 3:14,06 minutos, en un equipo en que estaban también Andrei Kapralov, Ivan Usov y Denis Pimankov. Estados Unidos logró la plata (3:14,80), y el cuarteto de Francia se hizo con el bronce (3:15,66).
La alemana Hannah Stockbauer se impuso en la prueba femenina de 400 metros libres para lograr, con un crono de 4:06,75 minutos, el tercer oro de su carrera, tras imponerse en los Mundiales de 2001 en los 800 metros y los 1.500 metros.
La plata fue para la húngara Eva Ristov (4:07,24), y el bronce para la estadounidense Diana Munz (4:07,67).
"Es genial, y más en los 400 metros. Estoy encantada. Me sorprendió mucho ir por delante a los 100 metros", dijo la alemana.
Las germanas tuvieron menos suerte en la prueba femenina de relevos de 4x100 metros. La veterana Jenny Thompson superó a Sandra Voelker en la recta final para asegurar el triunfo a un cuarteto de Estados Unidos en el que nadaban también Natalie Coughlin, Lindsay Benko y Rhiannon Jeffrey (3:38,09 minutos).
Alemania, ganadora en 2001 y en posesión del récord mundial de la prueba, se llevó la plata (3:38,73), por delante de Australia (3:38,83).
Previamente, Mathew Helm y Robert Newbery le dieron a Australia su primer oro del día, en la prueba masculina sincronizada de trampolín de 10 metros, con 384,60 puntos.
Los ucranianos Roman Volodkov y Anton Sakharov se llevaron la plata (372,60), y los chinos Tian Lian y Hu Jia cosecharon el bronce (367,14).
Los mexicanos Jorge Martínez y Francisco Pérez fueron quintos, seguidos en el sexto puesto por los cubanos Jorge García Betancourt y Emilio Alvarez Fornaris.
En la prueba femenina de saltos sincronizados desde trampolín de tres metros a China le fue mejor. Wu Minxia y Guo Jingjing se llevaron el oro, con 357,30 puntos. Las rusas Yulia Pajalina y Vera Ilina obtuvieron la medalla de plata (321,24), y las mexicanas Paola Espinosa y Laura Sánchez lograron un sorprendente tercer puesto (299,64).
Las mexicanas mostraron un gran progreso respecto de su actuación en la mañana, cuando terminaron quintas. Campeonas del mundo en los mundiales juveniles, Espinosa y Sánchez ratificaron así el tradicional poderío mexicano en los saltos.
