ROMA.- No es un secreto para nadie que el fútbol italiano está atravesando una crisis económica de proporciones, pero lo que nadie se imaginó es que se pudiese concretar la transferencia de un futbolista sólo contra un pago consistente en 30 balones.
Sucedió la semana pasada entre los clubes Gubbio y Fontanelle-Branca, que disputan la Categoría Promocional: el segundo, flamante ascendido a la Primera Categoría del grupo, se aseguró los servicios del defensor Francesco Franceschetti, de 27 años, contra la cesión de esa cantidad de balones, en un hecho que relata hoy la prensa local.
El presidente del Gubbio, Marco Morelli, explicó que aceptó concretar la operación por la difícil situación económica del Fontanelle-Branca y sabiendo que así favorecía además a Franceschetti, quien ahora tiene la posibilidad de ascender dos categorías en su carrera.
