SANTIAGO.- El tenista chileno Nicolás Massú, número 40 del mundo, llegó hoy a Santiago sin poder explicase, según afirmó, por qué un funcionario estadounidense le prohibió ayer la entrada a ese país.
Massú debía jugar el abierto de Washington, donde era el duodécimo cabeza de serie, pero "una cosa chica" en su pasaporte llevó a los empleados del aeropuerto de la capital estadounidense a negarle la entrada al país y después a deportarle.
El tenista, reciente ganador del Abierto de Holanda y finalista en Kitzbühel (Austria) el pasado domingo, estuvo cinco horas tratando de arreglar el problema y a pesar de gestiones de la propia ATP y de los organizadores del torneo de Washington, fue puesto en un avión con destino a Buenos Aires, desde donde llegó hoy a Santiago.
Massú explicó a los periodistas que posee dos pasaportes, uno antiguo, pero contiene su visado a EE.UU., con vigencia hasta el 2005, y otro nuevo.
"El problema es que alguien, no sé quién ni cuándo, recortó la foto del pasaporte antiguo y eso fue todo, no me dejaron entrar", explicó el jugador, de 23 años, que se declaró apesadumbrado por la situación, que lo afectó "en el mejor momento" de su carrera.
"Lo único que quiero es jugar, vengo pasando por el mejor momento de mi carrera y que de repente me pase algo así es raro", dijo Massú, quien añadió que rápidamente gestionará en Santiago que le cambien el visado al pasaporte nuevo para volver al circuito.
Massú se declaró "maltratado" por los funcionarios y recordó que estuvo en ese país en marzo y abril pasados, "con los mismos documentos" y que no tuvo "ningún problema".
Una fuente de la embajada estadounidense en Santiago indicó que en su país las reglas son claras, y sin un pasaporte muestra alguna alteración, se considera nulo el visado que va dentro.
El tenista reiteró su pesar por haberse perdido "un torneo importante", pero manifestó su confianza en poder llegar a sus próximos compromisos, que son los Master Series de Toronto (Canadá) y Cincinnati (EE.UU.).
En Washington, los organizadores del torneo dieron la plaza de Massú al israelí Naom Okun, en calidad de "lucky looser" de la serie clasificatoria.