SANTO DOMINGO.- Los problemas de luz crónicos que sufre Santo Domingo se manifestaron hoy en toda su crudeza en los Juegos Panamericanos, con cortes del fluido eléctrico que obligaron a aplazar pruebas, en medio de una sensación general de desorden e improvisación.
La primera jornada de competición de los Juegos no pudo empezar con mayores problemas: el centro de prensa principal se quedó sin luz durante buena parte del día y a rachas sin teléfono. La prueba de la tarde de tiro se aplazó también por falta de fluido eléctrico y el programa de otras pruebas fue cambiado.
En los centros de prensa de las competiciones falta información y los datos llegan con mucho retraso, sin olvidar que en la ceremonia inaugural los periodistas no tuvieron otra opción que colocar los ordenadores portátiles sobre sus piernas para desarrollar su tarea.
El estadio de hockey sobre césped del Parque del Este, muy cerca del centro de la capital dominicana, luce estupendo, salvo por el "pequeño detalle" de que casi no ha habido agua para regar el césped sintético en esta última semana y tampoco hubo hoy la suficiente antes del partido que abrió el torneo masculino.
Esta circunstancia obligó a los organizadores a tomar la decisión de retrasar en una hora el inicio del encuentro del "Grupo A" entre Chile y Estados Unidos, tras la cual apareció un camión de bomberos de Santo Domingo que trajo el "agua bendita", aunque el rectángulo no pudo ser regado adecuadamente.
La pelota estuvo "ingobernable" para los jugadores por la cantidad de saltos que daba, al punto tal de que el seleccionador de Chile, el argentino Fernando Hourquebié, afirmó que había que ser "un equilibrista, más que un jugador de hockey", para adaptarse a esas condiciones.
"Hace semana que estamos en Santo Domingo, no hemos podido entrenarnos en todo ese tiempo con la cancha regada y hoy no había la suficiente agua para hacerlo. Era imposible jugar", dijo el entrenador, con una mezcla de bronca y resignación.
Hourquebié también tuvo que dar las instrucciones del entretiempo a sus pupilos fuera de los vestuarios -en los que no funcionaba el aire acondicionado-, en un sitio al aire libre donde milagrosamente el sol no castigaba con la crueldad con que sí lo hacía en el terreno de juego.
El partido se disputó, además, sin que funcionara el cartel electrónico, tan necesario para periodistas, espectadores y hasta para los jugadores.
¿Los periodistas? Tampoco la pasaron bien, como era de esperarse. Además de soportar bajo el sol el agobiante calor, los informadores se encontraron al llegar al estadio con la habitual "carpa de prensa", aunque estaba sin ningún elemento para trabajar.
La odisea continuó tras el choque entre estadounidenses y chilenos, cuando los hombres de prensa debieron esperar más de una hora para tener la información estadística del partido "por un problema en el sistema", según dijeron los voluntarios.
