SANTO DOMINGO.- La selección brasileña masculina de vóleibol continuó este miércoles absolutamente imparable en el torneo de ese deporte en los XIV Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003, al superar cómodamente a Puerto Rico por 3 sets a 0.
En el primer set, jugando su mejor vóleibol hasta ahora en los Juegos, Puerto Rico se puso a la delantera en el marcador apoyado en la eficiencia de su bloqueo, pero los actuales campeones del mundo y de la Liga Mundial aguardaron pacientemente su momento y dieron vuelta el parcial para cerrar en 25-21.
En el segundo set los brasileños se aprovecharon del evidente desánimo de los puertorriqueños ante el revés del set inicial, y de esa forma los sudamericanos no encontraron dificultades para cerrar muy rápidamente por 25-19.
El entrenador de Brasil, Bernardo Rezende, introdujo varios cambios en el tercer set y parecía que Puerto Rico crecería en el partido, pero los monarcas mundiales no dejaron esa chance y liquidaron el pleito en 25-22.
Y Cuba tampoco para de ganar
En tanto, Cuba venció por 3-0 a Canadá con tanteos de 35-33, 25-21 y 25-19, en partido correspondiente al grupo B de la competición.
"Este ha sido un resultado muy importante para nosotros, porque nos posibilita discutir mañana el primer puesto del grupo con Brasil, y en caso de perder podríamos buscar la clasificación al enfrentarnos al ocupante del tercer lugar del otro grupo", dijo el técnico cubano, Eliseo Ramos.
Destacó que sus discípulos han ido llegando al nivel que se requiere para esta competición, y añadió que su objetivo es que "puedan tener mejores resultados internacionales en el futuro".
El primer tiempo fue muy cerrado, donde ambos seleccionados mostraron similitudes en su desempeño, como lo ratifican el empate en varias ocasiones la pizarra (13-13, 14-14, 15-15, 17-17).
Con esta misma tónica se mantuvo el ritmo de juego, tanto fue así que llegó igualado a 33 puntos, pero deficiencias en la defensa canadiense y un decisivo "cañonazo" del veterano cubano Tomás Aldazabal, selló el éxito de su país en el parcial por 35-33.
El segundo parcial, en sus inicios, estuvo matizado por las igualadas (7-7, 8-7), pero los cubanos, actuales campeones panamericanos lograron concretar una ventaja de 13-7, que más tarde ampliaron a 20-27.
Aún cuando los canadienses redujeron un tanto la diferencia (22-20), los antillanos no se dejaron arrebatar la iniciativa y finalmente consiguieron la victoria en esa manga con tanteador de 25-21, gracias, en buena medida, a los potentes ataques de Aldazábal.
En el tercer parcial los norteños comenzaron impetuosos y acumularon una ventaja de 8-5 en el primer tiempo técnico, pero las cosas no le salieron igual en adelante, pues los antillanos no solo les pisaron constantemente los talones para situares a un punto de diferencia (16-15) en el segundo descanso reglamentario, sino que luego le venció con un incontestable 25-19.
