ROMA.- Avales bancarios falsificados, ingenuos directivos, ignorantes funcionarios de Federación y temblorosos clubes de rancia tradición brindan a los aficionados al fútbol italianos una bienvenida distracción en la monotonía del verano.
El Roma y el Nápoli, ex campeones de la liga italiana, han obtenido sus licencias de juego para la próxima temporada con garantías bancarias falsas.
’’¿Puede comenzar en realidad el campeonato de Liga con el Roma y el Nápoli?’’, se preguntó hoy ’’La Gazzetta dello Sport’’, sembrando excitación y revuelo entre los ’’tifosi’’ que descansan en las playas de Italia. Pero aún no quedó claro si en este ’’affaire’’ financiero los clubes son los tramposos o los engañados.
La Fiscalía de Roma ha tomado cartas en el asunto. Ayer, miércoles, agentes de policía registraron las dependencias del Roma, de primera división, y del Nápoli, de segunda, e interrogaron a sus directivos. Los avales bancarios fueron confiscados. Hace ya tiempo que se constató su falsedad.
La empresa Sbc, que con un modesto capital de 500.000 euros (565.000 dólares), no puede avalar en absoluto tantos millones de deuda, no sabe nada de tal cuestión.
La colaboradora Cyntia Rui, firmante al parecer de los avales, ya no trabaja en Sbc. Entretanto, la dama ha asegurado que no firmó nada. ’’Algún astuto se embolsó con una estafa dos millones de euros (2,26 millones de dólares) de comisión’’, dijo Ruia.
Así pues, las garantías de 7,5 millones para el Ro nadie.
Los romanos justifican su ingenuidad diciendo que la empred Sbc les fue recomendada como avalista por un miembro de la Comisión financiera de la Federación Italiana de Fútbol.
La Fiscalía de Roma investiga no sólo contra Roma y Nápoli, sino también contra el Cosenza, que alegó igualmente un aval de Sbc.
Las cosas se complican para dos históricos del fútbol italiano, aunque si los clubes demuestran que fueron víctimas de un engaño y presentan los millones que faltan para igualar el balance, su licencia de juego no estará en serio peligro.
