SANTO DOMINGO.- La escuela "Mangueira", la más popular de Río de Janeiro, inundó hoy de samba el estadio Juan Pablo Duarte de Santo Domingo después de que el alcalde de la ciudad, Cesar Maia, recibiera la bandera de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) como ciudad sede de los XV Juegos de 2007.
Los ritmos frenéticos de la bailarinas brasileñas de "Mangueira", con 14 títulos en su haber en los Carnavales de Río, fueron acompañados en la vuelta al estadio por los deportistas brasileños que participaron en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, que hoy pasaron el testigo a Río.
El alcalde de Santo Domingo, Roberto Salcedo, entregó la bandera a Maia, que la besó cinco veces ante las cámaras de los reporteros gráficos.
Poco después, se desplegó en el césped del estadio una gigantesca tela con la imagen de Río de Janeiro, de 17.000 metros cuadrados, que fue presentada como el tejido mayor del mundo, que dio paso al desfile de "Mangueira".
Unos 20 minutos antes, la llama olímpica que alumbró durante los 17 días de los Juegos Panamericanos en el pebetero instalado en el estadio Juan Pablo Duarte de Santo Domingo se extinguió a las 20.00 hora local (00.00 GMT).
A las 19.55 (23.55 GMT), el mexicano Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), había declarado clausurados los XIV Juegos Panamericanos.
Soldados de los tres ejércitos arriaron después la bandera olímpica, la dominicana y la de ODEPA.
Río de Janeiro celebrará los XV Juegos Panamericanos del 13 al 29 de julio de 2007.
En su discurso protocolario de clausura, Vázquez Raña calificó los de Santo Domingo de unos "grandes y maravillosos Juegos que pasan a la historia porque enseñaron a todos lo que se puede y lo que no se debe hacer".
Vázquez Raña escogió un término medio, repitió con insistencia que fueron unos "grandes y maravillosos Juegos", pero no dijo, como cuatro años antes en Winnipeg, que fueron los mejores de la historia.
También destacó que pasan a la historia como unos Juegos porque los atletas que participaron batieron 50 récords, mostrando al mundo que estos Panamericanos fueron "insuperables".
Vázquez Raña, que fue recibido con una división de opiniones por los 30.000 espectadores que poblaron las gradas del estadio Juan Pablo Duarte, mezcló elogios con veladas críticas.
Habló de que los dominicanos "demostraron al mundo que no hay países pequeños cuando se trata de cumplir una misión", pero también recordó que "enseñaron a todos lo que se puede hacer y lo que no se debe hacer".
Previamente, el presidente del Comité Organizador, José Joaquín Puello, agradeció a los atletas que compartiesen "los 17 días más inolvidables de la República Dominicana" y dijo que el triunfo del deporte dominicano fue formidable.
"Misión cumplida", gritó tres veces Puello en medio del entusiasmo de los espectadores en una ceremonia que contó con la asistencia del presidente de la República, Hipólito Mejía, y de la dominicana Miss Universo, Amelia Vega, que desfiló subida a un podio rematado con unas grandes alas de mariposa.