PARIS.- El Tribunal de Apelación de la Federación Internacional del Automóvil decidió multar al piloto alemán Ralf Schumacher (Williams BMW) con 50.000 dólares, en vez de retrasarle diez plazas en la formación de salida del Gran Premio de Hungría, por la maniobra que hizo en la partida del de Alemania y que afectó al brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) y al finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes).
"Tras escuchar y estudiar a las partes implicadas, y después de examinar diversos documentos, este Tribunal ha confirmado lo que en su día apreciaron los comisarios de la carrera, pero ha considerado que la sanción inicial (retraso de diez puestos en la formación de salida del siguiente Gran Premio) es inapropiada y será sustituida por una multa de 50.000 dólares estadounidenses", señala la FIA en un comunicado.
Los comisarios deportivos del Gran Premio de Alemania consideraron que la maniobra de Ralf Schumacher en la salida del Gran Premio de Alemania, disputado el 3 de agosto en el circuito de Hockenheim, no fue apropiada ya que causó un accidente en el que se vieron implicados Barrichello y Raikkonen, que no pudieron continuar en carrera, al igual que el propio piloto germano.
En principio la sanción impuesta al pequeño de los hermanos Schumacher fue la pérdida de diez plazas en la formación de salida del siguiente Gran Premio, el de Hungría, que se disputa este fin de semana en Hungaroring.
Williams recurrió la sanción y Ralf Schumacher compareció el martes ante la Federación Internacional para explicar su versión del accidente, que calificó como un incidente propio de una carrera.
Tras analizar todos los datos disponibles, el Tribunal de Apelación ha decidido suprimir la sanción deportiva, considerada desproporcionada, y sustituirla por una multa de 50.000 dólares.
Apelación ha tenido en cuenta de manera especial el informe redactado por Peter Wright, consejero de la FIA en aspectos técnicos y de seguridad, en el que considera que, tras analizar el registro de datos del accidente, a los que no tuvieron acceso en su día los comisarios, los otros dos pilotos involucrados (Barrichello y Raikkonen) pueden tener parte de responsabilidad en el siniestro.
El Tribunal de Apelación de la FIA estaba presidido por el belga Philippe Roberti de Winghe y completado por el español Pedro Romero, el griego Vassilis Koussis y el holandés Harry Duijm.