NUEVA YORK.- La joven rusa Anna Kournikova no ha ganado nunca en solitario un torneo del circuito profesional y tampoco participará en el Abierto de Estados Unidos que comienza este lunes, pero nadie duda de que dará que hablar durante este evento.
Una lesión de espalda que se produjo en el abierto de Australia, en enero, la ha mantenido alejada de las principales canchas mundiales, pero eso no ha mermado un ápice su categoría como señuelo comercial para los más diversos productos y campañas.
Y aunque sus habilidades para el tenis de alta competición las pongan en duda más de un experto y numerosos aficionados, lo cierto es que muchos de los que sigan el desarrollo del torneo estadounidense no lograrán apartar de su vista ni de su imaginación a la rubia deportista.
La esplendorosa Kournikova debutará la próxima semana con la cadena de televisión por cable USA Network como entrevistadora entre bambalinas de muchos de los famosos que suelen acudir a las conocidas instalaciones del barrio neoyorquino de Queens.
"Anna nos visitará por unos días para pasarlo bien en calidad de reportero móvil de espectáculos y anhelamos tener a un personaje nuevo y fresco entre nuestro equipo", señaló Gordon Beck, productor ejecutivo de la cadena, al anunciar el fichaje esta semana.
La presencia en Nueva York de la conocida deportista de 22 años de edad, a quien las revistas sensacionalistas han relacionado en lo sentimental con el cantante Enrique Iglesias, no ha pasado desapercibida incluso ya antes de que comenzara el torneo estadounidense de tenis.
El mercado electrónico Nasdaq hizo el honor a Kournikova de abrir la sesión del viernes, en compañía de Jeff Bezos, presidente y fundador de Amazon.com, una de las empresas lideres en Internet dedicada a la venta de libros, discos y ropa, entre otros productos.
La aparición de la rusa con el innovador empresario norteamericano, que continuó con intercambio de raquetazos en una improvisada pista de la estación Grand Central, en pleno corazón de Manhattan, tenía por supuesto un objetivo comercial.
Nada más y nada menos que el lanzamiento comercial de un nuevo sostén, diseñado por la firma británica de lencería Shock Absorber, y especialmente orientado hacia la mujer deportista.
La prenda, denominada Anna Kournikova Multiway Bra, estará a la venta en exclusiva hasta el 19 de septiembre en Amazon.com, y la modelo promocional, por supuesto, no es otra que la atractiva tenista.
Las ventas que se registren hasta el 7 de septiembre contribuirán además a promocionar un programa de tenis en el barrio de Harlem, con la donación de un 10 por ciento de los 38,50 dólares que cuesta el innovador sostén.
La campaña promocional, que incorpora el lema "Only the ball should bounce" (Sólo la bola debe botar), sin duda contribuirá a aumentar la popularidad y los fondos de esta atleta, que ya se embolsa alrededor de 15 millones de dólares al año en patrocinios de diversas firmas como Adidas y Omega, entre otras.
El "fenómeno" Kournikova, de quien se ofrecen más de quinientos objetos (en su mayoría fotos "sexy") en eBay.com, el principal sitio de subastas en Internet, es uno de los más mentados cuando se debate la relación entre éxito comercial y logros deportivos.
Para algunos expertos publicitarios, los tiempos han cambiado y para que un deportista se convierta en un símbolo comercial ya no es tan importante, a diferencia que en décadas anteriores, ser un auténtico campeón.
"Conseguir la atención del público es realmente lo que más interesa a las compañías", comentó Jim Andrews, director de IEG Sponsorship Report, al diario USA Today.
Muchos se preguntan, sin embargo, si Kournikova logrará mantenerse en el candelero aunque siga sin ganar un miserable torneo de tenis. Eso está por verse, aunque ya hay algunas señales.