EMOLTV

US Open se tiñe con colores patrios

Sin Pete Sampras y Serena Williams, los actuales campeones del Abierto, será la primera vez que sucede algo semejante desde 1971 cuando Margaret Smith Court y Ken Rosewall eran los monarcas. Por eso los ojos estarán puestos en Roddick y Agassi.

24 de Agosto de 2003 | 10:10 | EFE
NUEVA YORK.- El Abierto de Estados Unidos inicia este lunes su andadura con los alicientes de ver a una de las grandes estrellas de todos los tiempos, Pete Sampras, decir el adiós definitivo, mientras que Andy Roddick llega como la nueva figura y el veterano Andre Agassi de número uno y favorito al título.

Los aficionados neoyorquinos no podían pedir una mezcla tan perfecta para convertir al último torneo de Grand Slam en el espectáculo deportivo que acapare su atención durante los próximos 15 días.

Sampras, de 32 años, después de ganar 14 títulos de Grand Slam, incluidos cinco del Abierto y el último logrado la pasada temporada, recibirá un homenaje en la jornada inaugural para tener la oportunidad de despedirse oficialmente de la competición.

Su marcha deja al tenis estadounidense sin su jugador más representativo durante la década de los noventa, pero también ha llegado en el momento oportuno, cuando Roddick ha dejado de ser revelación para convertirse en la nueva figura que pueda ocupar su lugar.

Roddick, de 21 años, cuarto clasificado, llega al Abierto en plan arrollador después de haber ganado los títulos de Indianápolis, Montreal y Cincinnati para una marca de 20-1 en el circuito de pistas duras en lo que va del verano (boreal).

"Estoy listo para seguir haciendo mi mejor tenis y como es lógico aspirar a conseguir el título de campeón, pero no será una misión nada fácil y más teniendo como primer rival a Tim Henman", declaró Roddick.

El británico ha sido el único que este año ha logrado ganar a Roddick en pista dura y lo hizo en las semifinales del torneo de Washington.

Pero si Sampras se va y Roddick llega como figura, Agassi, a sus 33 años, es el primer cabeza de serie del torneo más veterano de todos los tiempos y está listo para no dejar desaprovechar lo que pueda ser su gran oportunidad de ganar de nuevo el Abierto.

Agassi tiene en su poder ocho títulos de Grand Slam, incluidos los del Abierto de 1994 y 1999 para perder la final el año pasado frente a Sampras.

"Hacer pronósticos en el Abierto es algo muy arriesgado y que nunca me ha gustado", comentó Agassi. "De lo que si estoy convencido es de que llego en plenitud de forma y mentalizado para luchar por el título".

Si Agassi supera todas las rondas, la primera contra el español Alex Corretja, un jugador que pueda ganar a cualquier rival, y llega hasta la final con Roddick haciendo lo mismo por la otra parte del cuadro entonces podrían protagonizar una final estadounidense.

Pero para que eso suceda tendrán que haber quedado eliminados jugadores como el suizo Roger Federer, campeón de Wimbledon y segundo cabeza de serie; el español Juan Carlos Ferrero, ganador del Roland Garros que es tercero; el argentino Guillermo Coria, quinto; y el australiano Lleyton Hewitt, que tiene la última oportunidad de salvar una temporada poca afortunada.

Tampoco se pueden descartar a jugadores como el español Carlos Moyá (7), el alemán Rainer Schüttler (8), el brasileño Gustavo Kuerten (14), al argentino David Nalbandian (13) y al chileno Fernando González (15), que han demostrado que pueden ganar a cualquier rival.

Como siempre España, con 15 jugadores, y Argentina, con 10, se han convertido en los países que suministran junto con Estados Unidos el mayor número de jugadores al Abierto que tiene por primera vez un premio de un millón de dólares para quien gane la competencia en singles.

También es la primera vez desde 1994 que una jugadora estadounidense no ocupa ninguno de los dos primeros puestos como cabezas de serie.

Sin Sampras y Serena Williams, los actuales campeones del Abierto, será la primera vez que sucede algo semejante desde 1971 cuando Margaret Smith Court y Ken Rosewall eran los monarcas.

Pero para los pragmáticos espectadores neoyorquinos lo único que importa son los atractivos que le ofrezca el día a día de la competición hasta ver si pueden vivir el gran sueño que este año no es otro que presenciar el duelo generacional estadounidense entre Roddick, la nueva figura, y Agassi, la estrella que se niega a dejar su posición de jugador número uno del mundo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?