PARIS.- El atletismo tiene una nueva reina. Tiene 20 años, es sueca, alta, fuerte y rápida. Y hoy se convirtió en el Mundial de París en la tercera mujer capaz de superar los 7.000 puntos en el heptatlón. Su nombre es Carolina Kluft.
Kluft culminó una actuación impecable, puesto que en las siete pruebas (100 metros vallas, salto de altura, lanzamiento de peso, 200 metros, salto de longitud, lanzamiento de jabalina y 800 metros) consiguió su mejor marca personal.
De esta manera, se unió al selecto "club de las 7.000", que hasta hoy tenía como únicos miembros a la estadounidense Jackie Joyner-Kersee (7.291 puntos) y la rusa Larisa Nikitina (7.007). En sus dos días mágicos, la sueca firmó 7.001.
La joven sueca lleva el deporte en la sangre: su padre fue futbolista profesional y su madre saltó longitud. "Mi familia siempre quiso que me divirtiese y nunca me presionó. Me encanta estar en la pista, y por eso estoy siempre sonriendo".
La afirmación de Kluft no es gratuita. En el estadio de Saint Denis hizo historia del atletismo, pero a juzgar por su cara y sus gestos parecía estar de vacaciones con un grupo de amigos. "El deporte no es trabajo, no es algo que uno tenga que hacer. Es diversión".
Guapa, amante de las bromas y con un innegable encanto, la rubia sueca añade a sus cualidades también la modestia. "No soy nada especial, no soy una estrella. Sólo soy alguien que hace lo que le gusta".
Con su juventud, Kluft tiene toda una brillante carrera por delante, y su ambición sólo se demuestra en sus marcas. "Quiero que mis rivales se lo pasen bien también, no quiero que se pongan tristes, quiero que ellas también tengan éxito. Si me ganan lo habrán merecido".
Con la cabeza bien puesta, la sueca sabe que un revés puede llegar en cualquier momento. "Hay muchas cosas que pueden ir mal, como una enfermedad o una lesión". Pese a su madurez, también se permite soñar como la niña que aparenta ser: "Sueño con Atenas".
A sus 20 años, Kluft es ya toda una estrella. Campeona del mundo en pista y al aire libre y campeona de Europa al aire libre, su reinado no ha hecho más que comenzar.