BARCELONA.- El Barcelona y el Sevilla jugarán el martes un partido histórico e inaudito, pues el encuentro comenzará de madrugada, en día laborable, cuando la mayor parte de los ciudadanos duermen y se aprovecha para limpiar las calles.
Así lo anunciaron hoy los dirigentes del Barcelona tras saber que el Sevilla rechazó su petición de adelantar un partido, correspondiente a la segunda jornada de la liga de fútbol española, en el que el equipo azulgrana no podrá contar con sus internacionales, convocados con sus respetivas selecciones.
La respuesta del Barcelona a la negativa del Sevilla fue contundente: el encuentro se celebrará cinco minutos después de la medianoche, es decir, cuando el miércoles acabe de entrar.
Tanto el Sevilla como el Barcelona tienen razón desde el punto de vista jurídico, pues ninguna ley obliga al conjunto andaluz a adelantar el encuentro, algo que se entiende como una cortesía. Y nadie impide a la entidad azulgrana fijar ese encuentro a tan intempestiva hora.
El ataque de José María del Nido, presidente del Sevilla, fue furioso: "Sufrieron una rabieta de niños chicos. Será por la inexperiencia que tienen sus dirigentes. Se creen el centro del mundo. Si se juega a las doce de la noche, irá en desprestigio de todo el campeonato".
El Barcelona antepondrá su interés por contar con su equipo titular antes que convocar a su hinchada al campo, ya que pocos podrán asistir al partido. El encuentro terminará sólo cinco horas antes de que la mayoría de los aficionados se levanten para a cumplir son su horario laboral.
Efectivamente, la llamada "liga de las estrellas" verá más estrellas que nunca en este partido: la mayoría estarán en el cielo, pasada la medianoche.