NUEVA YORK.- La lluvia que caía por segundo día consecutivo en Flushing Meadows mantuvo en sus vestuarios a André Agassi, Guillermo Coria y otros muchos aspirantes al US Open, a la espera de aprovechar "las escasas posibilidades" de jugar este martes que conceden las previsiones.
"Las posibilidades de jugar hoy (martes) son escasas a causa de la llovizna", explicó Brian Early, director del Abierto de Estados Unidos, a las 13.50 (17.50 GMT), casi tres horas después de la hora en que estaban previstos los primeros partidos.
Las previsiones meteorológicas anuncian mal tiempo hasta el sábado.
Contra lo que pudiera parecer, el cemento de Flushing Meadows se ha revelado más delicado que la hierba de Wimbledon o la tierra batida de Roland Garros.
Con sólo cuatro gotas, las canchas duras se convierten en una pista de patinaje, especialmente peligrosa en las líneas, trazadas con pintura plástica.
Además, Flushing Meadows no cubre las pistas con las lonas que los recogepelotas de París y Wimbledon desplegan a toda velocidad para proteger la superficie.
La razón esgrimida por la organización es que el secado de la pista es muy rápido: 15 minutos en la pista central Arthur Ashe, 40 en la Louis Armstrong y 50 en la Grand Stand.
Las diferencias no se deben al tamaño del campo, sino a los limpiadores y las máquinas secadoras despachados para la tarea.
El espectáculo que brindan las decenas de jóvenes del torneo secando las canchas con toallas es cuando menos pintoresco, sin contar con los dos incidentes ocasionados por las pérdidas de aceite de las secadoras.
"Un chiste" y "ridículo" fueron los calificativos usados por el argentino Guillermo Coria y la belga Justine Henin-Hardenne para referirse a la situación.
De momento, la organización ya ha suspendido este martes los partidos de dobles juniors y los dobles mixtos.
Entre bambalimas aguardan, entre otros, Juan Carlos Ferrero, Guillermo Coria, André Agassi, Kim Clijsters y Carlos Moyá.
Si la lluvia lo permite, y tras alterar por enésima vez el programa, Agassi, primer cabeza de serie, será el primero en salir a disputar su partido de cuarta ronda contra su compatriota Taylor Dent.
Es la segunda medida aparentemente favorable al ídolo local -el lunes pudo volver pronto al hotel después de que su partido fuera el primero en ser suspendido, tras sus quejas por haber sido el único en jugar en dos días- a causa de la lluvia, su encuentro de tercera ronda ante el ruso Yevgeny Kafelnikov.
La competición individual masculina se halla en su etapa de octavos de final y, por lo tanto, dispone de otro día de mal tiempo de margen, antes de que la final se tenga que aplazar al lunes.
En cinco ocasiones la lluvia alargó un día el torneo o retrasó su inicio: 1915, 1924, 1938, 1969 y 1987. En 1969, en la final entre los australianos Rod Laver y Tony Roche, un helicóptero se mantuvo suspendido sobre la cancha para secarla.
Por su parte, en el cuadro femenino, una mitad ya ha avanzado hasta cuartos de final y la otra espera disputar los octavos.