BUENOS AIRES.- Bajo una torrencial lluvia y tras un "movido" vuelo arribó a esta capital el plantel del seleccionado de fútbol de Chile que este sábado debutará en el proceso eliminatorio enfrentando a Argentina.
El viaje desde Santiago desacomodó a los miembros del plantel chileno, que de alguna forma estuvo siempre alerta a las turbulencias que sufrió el vuelo a su paso por la Cordillera de los Andes. Y a la llegada a Buenos Aires, la recepción no fue mejor: una lluvia torrencial, la que se extenderá, con características de tormenta, hasta el día del partido, según indican los informes climatológicos.
El atacante Héctor Tapia, que formaría la dupla de ataque con Reinaldo Navia, dio su versión del viaje y del encuentro ante los argentinos: "Le tengo harto miedo a los aviones y éste se movió mucho. Lo bueno es que llegamos y ya vivimos el partido. Ellos quieren reencontrarse con su público debido a la eliminación en primera ronda en el último Mundial (Japón-Corea del Sur 2002) y eso puede jugar en su contra", dijo el atacante del Lille francés.
El portero Nelson Tapia también se refirió al duelo del sábado a su llegada a Ezeiza: "Nosotros venimos a ganar porque los partidos hay que jugarlos y de nada sirven los pronósticos o las estadísticas. Ojalá estemos aplicados y las cosas nos resulten como las hemos planificado".
El plantel que dirige Juvenal Olmos tiene planificada para este viernes una visita al campo de juego del estadio Monumental de River Plate, eso si la lluvia y los encargados del recinto se lo permiten.
