BUENOS AIRES.- La selección argentina de fútbol es favorita para adjudicarse una victoria este sábado frente a la de Chile, en formación y afectada por las bajas de Marcelo Salas, David Pizarro y Pablo Galdames, en la primera jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Alemania 2006.
El estilo ofensivo del equipo argentino se pondrá a prueba frente a un esquema chileno de 4-4-2, planeado por el seleccionador Juvenal Olmos para controlar la creatividad y velocidad de los albicelestes, preocupados no sólo por ganar sino también por agradar a su afición tras su fracaso en el Mundial 2002.
El equipo argentino es uno de los candidatos a ganar una de las cuatro plazas directas que otorga el torneo clasificatorio, que para su entrenador Marcelo Bielsa será "más complicado" que el anterior, el cual ganó anticipadamente con 43 puntos sobre 50 posibles.
Su funcionamiento no sufrirá modificaciones con respecto a la competición preliminar de Corea-Japón y esto significa vértigo, apertura sobre las bandas y juego centrado en el campo rival, tanto para cortar como para crear.
El esquema argentino se apoya sobre Roberto Ayala y Walter Samuel en la defensa; Javier Zanetti, Matías Almeyda y Kily González en la zona media; con Juan Verón o Andrés D’Alessandro y Pablo Aimar en la función de armado y Hernán Crespo en la ofensiva, la mayoría curtidos en choques de alto voltaje, en varias campañas de estas características y en mundiales.
La premisa de Bielsa es "soportar la intensidad" que tenga este encuentro, que el ritmo de juego lo imponga su equipo desde el minuto inicial y que el ataque sea sostenido.
Los jugadores argentinos han hablado más durante los últimos días de la necesidad que tienen de "volver a enamorar" a los aficionados locales, tras la temprana eliminación de la selección en el Mundial 2002, que del partido de mañana, aunque todos señalaron la importancia que atribuyen al hecho de entrar en el torneo con el pie derecho.
El conjunto de Chile, que nunca venció a Argentina fuera de casa (en total, de 71 partidos Argentina ganó 50, con 163 goles, empataron 16, y Chile se adjudicó cinco, con 61 tantos) llega a esta instancia disminuido por varias lesiones pero fortalecido anímicamente por Olmos, que ha pedido a sus jugadores un juego "impecable", lo que en buen romance significa cometer la menor cantidad posible de errores para sorprender al favorito con los puntas Reinaldo Navia y Héctor Tapia.
Olmos reconoce que no ha sido mucho el tiempo que ha tenido para trabajar con esta selección, que apunta a superar un período de crisis futbolística y de identidad, y también el pesimismo de su entorno.
No obstante, ha dado a entender que intentará capitalizar los errores cometidos por la selección tricolor en la etapa anterior, en la que terminó las eliminatorias como colista, y que ha tomado nota de cómo se pueden neutralizar las virtudes de Argentina.
El experimentado defensa Rafael Olarra ha dicho que el partido "se puede ganar", pero que para ello el conjunto debe jugar "sin complejos".
Galdames, con fractura de peroné de su pierna izquierda, no jugará en las eliminatorias en lo que queda de 2003, pero los también lesionados Salas y Pizarro, que además de ser jugadores emblemáticos del fútbol chileno también son imprescindibles para los planes inmediatos del seleccionador, podrían jugar frente a Perú la semana próxima.
Alineaciones probables:
ARGENTINA: Pablo Cavallero; Nelson Vivas, Roberto Ayala, Walter Samuel; Javier Zanetti, Matías Almeyda o Juan Verón, "Kily" González; Pablo Aimar, Andrés D’Alessandro; César Delgado y Hernán Crespo. DT: Marcelo Bielsa.
CHILE: Nelson Tapia; Cristián Alvarez, Pablo Contreras, Rafael Olarra, Rodrigo Pérez; Marcos González o Milovan Mirosevic, Rodrigo Meléndez, Fernando Martel, Mark González; Reinaldo Navia y Héctor Tapia. DT: Juvenal Olmos.
Arbitro: Ubaldo Aquino (PAR), asistido por sus compatriotas Nelson Cano y Celestino Galván.
Estadio: Antonio Liberti, "Monumental" de River Plate.
Hora: 16.00 local (19.00 GMT, 15.00 en Chile).