SANTIAGO.- Pese a que Pinilla, Salas, Olarra y Pizarro gravitan en la selección, la base del plantel eliminatorio nacional se aloja en Chile. Más aún con la suspensión de Pablo Contreras, de Celta de Vigo, que posiblemente dará paso a la nominación de un nuevo valor del torneo criollo.
Entre los jugadores que animan el torneo de Clausura, el más sujeto a la selección es, sin duda, Nelson Tapia. Sus correctas actuaciones en Tianjin (China), Buenos Aires y Santiago, le auguran una camiseta de titular para noviembre próximo.
Detrás del meta loíno se encuentra el "gallito" entre Alex Varas (S. Wanderers) y Nicolás Peric (Rangers). Aun cuando en un principio el piducano corría con ventaja, Juvenal Olmos terminó optando por Varas, quien posee más experiencia internacional y mayor regularidad en términos disciplinarios.
En la línea defensiva, hay dos nombres con relevancia. Cristián Álvarez (U. Católica) aparece como solución en la plaza de lateral derecho, en comunión con un mediocampista adelantado que cumpla la labor desplegada (en Buenos Aires fue Martel). Asimismo, Rodrigo Pérez, autodefinido como "lateral izquierdo en línea de cuatro", optaría a esa condición para el duelo ante Uruguay.
Sobre ambos casi no hay sombra, sino más bien la eventualidad de que la variación del dibujo táctico (tres centrales) conspire contra sus titularidades, algo improbable con la citada ausencia de Contreras.
Tras Álvarez y Pérez aparece una serie de jugadores más definidos por la eventualidad que por su aporte a la selección, que casi no se ha estimado en partidos contra otras selecciones. Luis Fuentes, Boris y Mark González han cumplido en sus limitadas apariciones en este nivel, lo que no representaría una prenda de garantía ante el surgimiento de los "olímpicos".
En enero próximo, Olmos tendrá el desafío de la clasificación a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, por lo que no es descabellado pensar en que jugadores de la talla de Miguel Riffo, Gonzalo Fierro o Claudio Bravo (todos de Colo Colo) comiencen a oscilar en las convocatorias.
Mark González tuvo esa condición en el viaje a Centroamérica, que finalmente derivó en su presencia en estos partidos del proceso.
Prioridad internacional
Asomándose al mediocampo, las opciones se estrechan para quienes participan del torneo criollo. Marcos González (U. de Chile) debiera mantenerse como alternativa de Jorge Acuña y Rodrigo Meléndez (Pablo Galdames volverá a vestirse de corto en seis meses). La inclusión del loíno Juan Luis González podría ser más compleja, aunque su polifuncionalidad (ha jugado de central, volante y lateral por ambos costados), le entrega una interesante opción de manejo a Juvenal Olmos.
En una línea más adelantada, Rodrigo Millar (Huachipato) ha participado de los procesos de la selección y es del gusto de Juvenal Olmos. Sin embargo, la cohabitación que deberá mantener con Milovan Mirosevic y David Pizarro le quita piso a su presencia.
En ataque, los bonos subieron para Arturo Norambuena (U. Católica) y bajaron para Manuel Neira (Colo Colo), El regreso de Marcelo Salas (lesionado) y Reinaldo Navia (suspendido), más la ratificación de Mauricio Pinilla y la riqueza táctica de Héctor Tapia, terminarían por desterrar a uno de ambos.
