MONZA.- El mundial más competido de los últimos 17 años, con tres pilotos que aún aspiran a conseguir el campeonato, el alemán Michael Schumacher (Ferrari), el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW) y el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes), podría decidirse en la siguiente prueba, el Gran Premio de Estados Unidos.
Michael Schumacher, que ha vencido en cinco carreras en la presente temporada y cuenta con tres puntos de ventaja sobre Montoya, es el único que puede conseguir matemáticamente el título en Indianápolis, penúltima prueba del mundial.
Para que Schumacher lograra su sexto título mundial, lo que le situaría como el más laureado en la historia de la Fórmula Uno, debería ganar el Gran Premio de Estados Unidos o ser segundo y que Montoya quedara por debajo del quinto puesto en el primer caso o por debajo del séptimo en el segundo.
La posibilidad más factible es que el campeonato del mundo de este año, que ya ha conocido ocho vencedores distintos en las catorce pruebas disputada, se decida en el Gran Premio de Japón, última prueba de la temporada, algo que no sucede desde 1999 cuando el finlandés Mika Hakkinen (McLaren-Mercedes) batió al británico Eddie Irvine (Ferrari).
El mundial que ahora encabeza Michael Schumacher con tres puntos de ventaja sobre Montoya y siete sobre Raikkonen, puede cambiar radicalmente a partir de Estados Unidos, ya que el circuito favorece a priori las cualidades de los Williams-BMW y de los McLaren-Mercedes y Schumacher podría presentarse a la última prueba de Japón en desventaja.
A pesar de sus tres puntos de desventaja, Juan Pablo Montoya sigue siendo el que más posibilidades tiene de lograr finalmente el título y la incógnita reside en quién será su compañero en Indianápolis, si Ralf Schumacher, ya descartado del título tras su ausencia en Monza, o su sustituto Marc Gené.
Ralf Schumacher, que no se habla con Montoya, que estaba dispuesto hasta las últimas consecuencia a defender sus pocas posibilidades de conseguir el título que tenía en Monza y que ha declarado abiertamente que desea que el campeonato lo consiga su hermano Michael, se ha convertido en estos momentos en un elemento incómodo para Williams.
A Frank Williams sólo le interesa el título mundial de constructores, que ahora encabeza con cuatro puntos de ventaja sobre Ferrari. Nunca ha dado órdenes de equipo, pero le aterroriza que sus dos pilotos vuelvan a colisionar como lo hicieron el pasado año en Indianápolis y le hagan perder el campeonato.
Montoya no ha cesado de elogiar a Marc Gené en Monza, no sólo hablan el mismo idioma, sino que sabe que el español es rápido y le ayudará de forma incondicional a conseguir el título, por eso no sería extraño que aconsejaran a Ralf Schumacher, que, una vez perdidas sus posibilidades de conseguir el título no se precipitara en su recuperación del accidente de Monza del pasado 2 de septiembre y tampoco acudiera a Estados Unidos.