MUNICH.- La ex estrella alemana del tenis Boris Becker tuvo hoy que comparecer nuevamente ante el juez en Múnich, en un proceso en el que se le exige 1,5 millones de euros de indemnización (1,7 millones de dólares) en relación a la quiebra de una de sus empresas.
El administrador de quiebras del portal Sportgate, Hartwig Albers, presentó una demanda contra Becker, de 35 años, por una inversión por un monto similar que prometió y nunca desembolsó y que, según la acusación, llevó a la empresa a la bancarrota a mediados de 2001.
La Audiencia Territorial I de Múnich trata ahora de esclarecer si la promesa del ex tenista, establecida por escrito, fue una oferta no vinculante o si implica una ruptura de contrato.
La nueva comparecencia de Becker ante los tribunales desató una gran expectación mediática. El deportista llegó a la sala de audiencias rodeado de cámaras, pero se negó a hacer declaraciones.
El tribunal ofreció a las partes enfrentadas la posibilidad de llegar a un acuerdo a través del pago de entre 150.000 y 300.000 euros (entre 170.000 y 340.000 dólares). Sin embargo, Albers rechazó tal posibilidad.
Ante el juez, Becker y sus abogados negaron la validez de una declaración firmada del tenista en la que se comprometió a compensar las deudas del portal por hasta 1,5 millones de euros. Albers, sin embargo, apoya su demanda en ese papel, que sus abogados presentaron ante el tribunal.
El presidente del tribunal dijo que la base legal para reconocer la validez del documento es muy complicada. Así, hizo referencia a que éste, redactado en inglés, no tiene ni siquiera un destinatario concreto y utiliza la fórmula "To whom it may concern" ("A quien pueda concernir").
El tribunal tomará una decisión en torno al caso el próximo 11 de diciembre.
La última vez que el alemán se personó ante los tribunales fue hace un año, en octubre de 2002, en un proceso penal por evasión de impuestos. El alemán fue condenado a pagar un total de 500.000 euros (565.000 dólares).