BUENOS AIRES.- Los futbolistas argentinos decidieron hoy abstenerse de convocar a una huelga por el descuento de puntos a los equipos cuyos hinchas provoquen actos violentos, pero pedirán a las autoridades de la Asociación del Fútbol que no pongan en vigor esa medida.
El sindicato argentino de futbolistas pedirá a la Asociación del Fútbol (AFA) que no deje a cargo de los jugadores y los equipos las consecuencias de violencia que azota a esta actividad en el país y por la cual los torneos están paralizados desde hace dos semanas.
La decisión fue adoptada en una reunión que los dirigentes de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) mantuvieron con los representantes de los equipos de todas las categorías.
En una conferencia de prensa, el secretario general de FAA, Sergio Marchi, informó que en la reunión se resolvió crear una comisión que este martes llevará la opinión del sindicato a un encuentro en el que participarán el presidente de la AFA, Julio Grondona, y el director del Programa de Seguridad para Espectáculos Futbolísticos, el ex árbitro Javier Castrilli.
"Expresaremos que la quita de puntos es injusta", señaló Marchi.
"Nosotros no somos los más capacitados para solucionar el problema de la violencia, pero vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance por el bien del deporte", agregó.
Marchi dijo que en la reunión "ningún futbolista habló de una huelga", como se especulaba, y consideró que la actividad futbolística está paralizada "porque la policía no puede prestar su servicio".
Los jugadores se oponen tenazmente a la quita de puntos porque, según argumentan, los afectan en la faz deportiva y económica.
"No vamos a hacer ninguna huelga, pero que quede claro que la quita de puntos es una locura", aseguró Roberto Pompei, jugador de Chacarita Juniors, club al que el Tribunal de Disciplina de la AFA descontará tres unidades al concluir la liga por los hechos de violencia protagonizados por sus hinchas el pasado 31 de agosto.
Ese día, en momentos en que Chacarita perdía 0-2 con Boca Juniors en el estadio La Bombonera, sus hinchas protagonizaron serios disturbios que dejaron al menos 70 heridos.
Por esos incidentes se mantiene paralizada desde entonces la actividad en el fútbol argentino, ya que el juez Mariano Bergés dispuso unos días después que la policía no participe hasta mañana, martes, en las operaciones de seguridad en los estadios de la capital del país.
Tras esa determinación judicial, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió aplazar los encuentros de todos los torneos hasta después de esa fecha.
Bergés, quien inició una investigación para determinar las causas de la inacción policial en los disturbios y algunas operaciones de la fuerza de seguridad posteriores que no fueron comunicadas al juez de turno, posiblemente levante el próximo miércoles la prohibición de actuar a la policía, con lo que se reanudarían los torneos, según calcula la prensa deportiva.