ROMA.- Cinco partidos de suspensión para los partidos que el Nápoles debe jugar en su estadio "San Paolo" y la obligación de jugarlos a "puerta cerrada" en otro terreno de juego alejado de la ciudad partenopea, es la decisión adoptada hoy, miércoles, por el juez deportivo de la liga profesional.
La decisión del juez deportivo es "inmediatamente ejecutiva" y está provocada por los graves incidentes causados en la noche del pasado sábado en Avellino por los aficionados del Nápoles, uno de los cuales falleció el lunes tras haber caído desde una altura de una veintena de metros.
Queda aún por decidirse el resultado deportivo del partido Avellino-Nápoles, de la quinta jornada de la segunda división italiana de fútbol, que fue suspendido sin poder iniciarse ante los incidentes de los aficionados napolitanos.
La decisión sobre el mismo está prevista para la próxima semana, cuando el juez deportivo examine la petición del Avellino de serle concedida la victoria, por 3-0.
En su decisión de hoy, en un principio el juez deportivo había retenido oportuno una sanción de cierre del estadio "San Paolo" por siete encuentros.
Pero después han sido tenidas en cuenta algunas atenuantes, como el hecho que el partido de los incidentes se jugase fuera, en un estadio donde el Nápoles no tenía poder de organización.
Al Nápoles le queda ahora la posibilidad de presentar un reclamo de la sentencia ante la Comisión Disciplinaria y, posteriormente de no estar contento con la nueva decisión, apelar a la Comisión de Apelación.
Pero, de momento, al ser una decisión "inmediatamente ejecutiva", el Nápoles deberá jugar fuera de su terreno y a puerta cerrada los partidos ligueros contra el Ascoli (próximo sábado), Livorno, Vicenza, Torino y Salernitana.