MADRID.- Sudáfrica, Túnez, Egipto, Marruecos, Libia y Nigeria, los aspirantes africanos a albergar el Mundial de Fútbol 2010, presentarán mañana sus proyectos ante la FIFA.
Cada candidatura, representada por cinco oficiales de su elección, dispondrá de media hora para defender sus aspiraciones ante los dirigentes del máximo organismo futbolístico mundial.
El suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA; el suizo Urs Linsi; secretario general; y el máximo responsable del Grupo de Inspección para el Mundial 2010, el belga Jaan Peeters, serán los encargados de efectuar las preguntas que consideren oportunas a los miembros de los distintos proyectos.
Sudáfrica abrirá el "fuego" a las 13 horas y, de manera seguida, intervendrán en el Auditorium Sonnenberg de la sede de la FIFA tunecinos, egipcios, marroquíes, libios y nigerianos.
La FIFA decidió hace un par de años que comenzase por Africa el principio de rotación entre las distintas confederaciones para albergar los Mundiales, y a este llamamiento han acudido finalmente seis países.
El máximo organismo mundial inspeccionará in situ en los próximos meses los distintos países y elaborará un informe ejecutivo en abril de 2004, un mes antes de la elección definitiva de la sede (21 de mayo).
Sudáfrica puede partir como principal favorito, pues no en vano perdió por un voto ante Alemania para acoger el Mundial de 2006 cuando era la candidatura que parecía tener más opciones.
El país aportará su experiencia organizativa y su diversidad cultural, así como el respaldo de todo el país e instituciones, que expondrán en su presentación Irvin Khoza, presidente de la candidatura, Danny Jordaan, director ejecutivo, quienes estarán acompañados por los ministros de Asuntos Exteriores, Nkosazana Zuma, de Deportes, Ngconde Balfour, y de Presidencia, Essop Pahad.
Sudáfrica ha elaborado un gran informe de mil páginas divididas en tres volúmenes (el libro base y dos anexos) que ha llevado seis meses en elaborarse.
No obstante, los países mediterráneos acuden a estas instancias con muchas opciones, por su desarrollo, infraestructura e incluso por su cercanía a Europa.
Marruecos, que aspira por cuarta vez a acoger un Mundial, ha elaborado una intensa campaña externa, con importantes apoyos, e interna con una campaña de publicidad bajo el lema "podemos si queremos" y en la que han intervenido deportistas de elite como el futbolista Salahedin Bassir, el tenista Younes El Aynaoui y el atleta Hicham El Guerrouj.
Egipto, como gran potencia histórica del balompié africano, reclama sus opciones, que basa en infraestructuras, estabilidad social y experiencia organizativa en la Copa de Africa y en el Mundial Sub 17 de 1997, así como en la tradición futbolística y deportiva del país, ya que, según reza en su proyecto, "es la madre del deporte".
Dentro del equipo que defenderá el proyecto (3.700 páginas y 34 kilogramos), se encuentra el reconocido actor Omar Sharif, quien recientemente recibió el León de Oro del Festival de Venecia.
Túnez, que albergará en 2004 la Copa de Africa de Naciones, apuesta por la estabilidad social, la experiencia acumulada, por ejemplo, en los últimos Juegos Mediterráneos, que mejoraron la infraestructura, y Libia es el proyecto quizá más desconocido. De hecho, incluso se llegó a anunciar que estos dos "vecinos" iban a acudir conjuntamente, pero Blatter ya expresó su oposición tras la experiencia en Corea del Sur y Japón, donde se duplicaron los gastos.
Mientras tanto, Nigeria se ha apresurado a anunciar posibilidad de que el Mundial goce de grandes estadios de reciente construcción si consigue ser elegida, como por ejemplo, el de Abuja, con capacidad para 60.000 personas, que acogerá los Juegos de Africa.
Siete de los doce estadios previstos, en todo caso, fueron usados para albergar el Mundial Sub 20 de 1999, en el que se impuso España, y ya está previsto un montante para su readaptación y remodelación, así como existen acuerdos para la construcción de otros.