BUENOS AIRES.- Le siguen prendiendo velitas, de eso no hay dudas. Pese a que Marcelo Salas sólo ha anotado un gol desde su regreso a River Plate y se vio aquejado de una lesión que lo marginó por 30 días del fútbol competitivo; el ariete se convirtió en la esperanza del equipo con miras al encuentro de mañana.
El presente del cuadro "millonario" no es grato. 14° en la tabla del Apertura trasandino, y a 9 puntos del líder Boca (que, además, tiene un partido pendiente); enfrenta a Arsenal en cancha de Racing y, pese a que Manuel Pellegrini y Salas coincidieron en "no apurar la recuperación", su ingreso mañana es inminente.
River deberá hacer frente a la lesión de Guillermo Pereyra y Luis González. Montenegro quedó al margen por su rendimiento el pasado domingo. Así, ingresará del primer minuto Alejandro Domínguez, de discreto panorama el fin de semana. El "Chori" daría paso al "Matador".
Según Diario "Olé", la charla de Pellegrini ayer fue decidora: "Estoy convencido de que vamos a pelear el campeonato hasta el final. Si alguno piensa que el campeonato está perdido, que no piense que va a jugar en la Sudamericana. En los dos torneos jugará el que mejor esté".
Lo malo es que el matutino asegura, mediante fuentes de la directiva, que según varios jugadores, la credibilidad de Pellegrini decayó. "Salvo Ameli, Tuzzio, el Chacho y un par más, el resto ya no lo escucha tanto", coincidieron.