ATENAS.- El director ejecutivo del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos 2004, Spyros Capralos, manifestó hoy su confianza de que el techo de cubierta del estadio olímpico en Atenas estará listo a tiempo, obra del arquitecto español Santiago Calatrava.
Capralos acompañó a los periodistas extranjeros en una visita al estadio en la localidad de Marusi, a unos 14 kilómetros del centro de Atenas, en donde se celebrarán las ceremonias de apertura y de clausura de los Juegos además de los eventos de atletismo más populares.
"Se trata del proyecto olímpico más importante y confío que se guardará el calendario de construcción", declaró Capralos, teniendo como fondo dos enormes grúas que están montando desde hace unos meses los dos brazos de acero que servirán como arcos para la cubierta que cubrirá el tercio del estadio.
Nicolas Luridas, consultante de la obra por cargo de la secretaria del Deporte griego, declaró que la construcción de acero será colocada sobre el existe estadio hacia el próximo febrero y que la obra será entregada en mayo, tres meses antes del inicio de los Juegos, y que se colocarán los cristales, trabajando con mil metros cuadrados de vidrios por día.
"La única dificultad para montar los brazos de acero es el viento, ya que hemos cuidado ya de la posibilidad de la lluvia, además de que la construcción es completamente anti-sísmica", declaró Luridas.
Explicó que durante el pasado mes de septiembre se vieron obligados a detener el trabajo debido a los fuertes vientos y añadió que se está trabajando en dos guardias intensivas de ocho horas.
La cubierta del velódromo dentro del conjunto olímpico del estadio, cuya remodelación está también a cargo de Calatrava, estará lista en mayo.
Entre las preocupaciones del COI sobre el progreso de las obras para los Juegos Olímpicos Atenas 2004, se destaca la remodelación del estadio olímpico y hasta hace poco, la incertidumbre sobre si habría tiempo suficiente para construir y colocar la cubierta del estadio que servirá para reflejar el 90 por ciento de la luz solar y evitar que haya sombra que dificulten el trabajo de las cámaras de televisión que enviarán las imágenes a cuatro mil millones de espectadores.