BARCELONA, ESPAÑA.- El Camp Nou ya conoce la mejor versión de Ronaldinho Gaúcho, que, después de unos pocos partidos, ha demostrado que es el pilar sobre el que construir el nuevo Barcelona, un jugador sensacional, capaz de desequilibrar y de ilusionar a la grada.
A pesar de la endeblez del rival en la UEFA, los eslovacos del Matador Púchov, no es habitual marcar ocho goles en un partido de cierto nivel. En realidad, el Barcelona sólo lo había conseguido en una ocasión en Europa: el 15 de septiembre de 1982 ante el Apollon Limasol chipriota.
En aquel partido, otro ilustre barcelonista (Diego Armando Maradona) también logró un "hat trick" o tripleta, como la que ayer firmó Ronaldinho tras una actuación memorable.
Los ocho goles europeos pueden ser el fortificante que Barcelona buscaba. El triunfo ha llegado en el momento preciso, cuando la grada empezaba a dudar sobre la capacidad de sus jugadores que no habían sido capaces de ganar ni un sólo partido en el Camp Nou.
La victoria arribó con un cambio de jugadores. El entrenador Frank Rijkaard recibió un toque público de atención procedente del director técnico, Txiki Begiristáin, y el holandés recogió el guante.
Introdujo variantes en el equipo. Puso a Gabri García como lateral derecho, ausente desde la pretemporada a causa de una dolorosa tendinitis tibial, y desplazó a Carles Puyol al centro de la defensa.
También alineó a Luis García como extremo izquierdo, en una posición donde demostró la profundidad que hasta ahora había carecido el equipo, y situó a Javier Saviola en su posición natural, encima de los centrales, en la zona en la que es realmente peligroso. El argentino respondió con dos goles.
El único debut europeo que pasó desapercibido fue el del meta turco Rustu Recber, quien no tuvo que emplearse en ninguna de las escasas llegadas del rival.
El gran protagonista fue, indiscutiblemente, Ronaldinho. El brasileño estuvo en todas las acciones determinantes del partido. Marcó el primero y el segundo gol, forzó la falta que dio lugar al tercero, firmó el cuarto y asistió a Luis Enrique en el quinto antes de retirarse a 24 minutos del final.
Ronaldinho, fichado para liderar el primer proyecto de Laporta, sorprende por el compromiso que adquiere con el equipo y la entidad. Se conocía su capacidad de liderazgo, pero no su carácter goleador.
En total, el brasileño ha marcado desde el principio de temporada seis goles. Tres en la UEFA, dos en la Liga y uno en la Copa del Rey, un cifra respetable para un jugador que insiste en que no es un goleador.
Comparativamente, Ronaldinho ha mejorado sus prestaciones de la última temporada en el París Saint-Germain, cuando firmó doce tantos en los 36 encuentros oficiales disputados con los parisinos.
El buen momento del equipo y, especialmente de su estrella, se debe refrendar, sin embargo, en el próximo encuentro, un duro compromiso ante Deportivo de La Coruña, uno de los equipos más complicados de la Liga.
Rijkaard tendrá claro que Gabri y Luis García son dos jugadores con los que debe contar en el futuro, pero tendrá el problema en el centro de la delantera: ¿Desplazará a Saviola a la banca y volverá a confiar en Kluivert, o seguirá confiando en el argentino?