VIGO, España.- El Real Madrid jugó un buen partido y derrotó hoy por 2-0 al Celta de Vigo, que contó con la presencia de Pablo Contreras, gracias a una gran primera parte y a los goles de sus dos brasileños, Ronaldo y Roberto Carlos.
El equipo blanco salió a jugar un partido, correspondiente a la jornada séptima de la liga española de fútbol, con todos sus "galácticos" conectados al juego y llegando a la portería contraria por todas las zonas del campo.
El Celta de Vigo, con Pablo Contreras como titular, asistió como espectador al excelente juego de su rival, que movió el balón muy tranquilo ante un rival sin ningún carácter ni brega en el centro del campo.
El inglés David Beckham fue capaz de distribuir excelentes balones a las bandas, donde encontró al portugués Luis Figo a su mejor baza, con capacidad para desbordar en la lucha individual y colocando peligrosos centros.
En una jugada vertiginosa llegó el primer tanto madridista (m. 23), que comenzó con un robo del defensa Raúl Bravo y un taconazo de Raúl para Zinedine Zidane, quien sirvió un magnífico balón hacia Figo. El portugués cedió en profundidad al brasileño Ronaldo, quien batió por debajo al portero argentino Pablo Cavallero.
El gol fue el sexto tanto de Ronaldo en siete partidos y un justo premio al excelente despliegue blanco, que siguió hasta el final de la primera parte, cerrada con un remate al larguero del centrocampista Iván Helguera tras un buen saque de falta de Beckham.
En la segunda parte, se vio a un Celta muy diferente, que recuperó su garra en ataque con la entrada del delantero brasileño Catanha.
Además, el Real Madrid se replegó mucho, fiando todo su juego al contraataque. Pero el equipo blanco defendió bien y el Celta nunca tuvo un pase profundo.
Y como suele suceder, el Real Madrid mató el partido cuando el Celta empujaba más. Lo hizo en otra gran triangulación, donde el balón fue de banda a banda hasta llegar al lateral Roberto Carlos, quien hizo un recorte a su defensor y marcó el gol (m. 64) con la pierna derecha. Suma ya cincuenta goles desde que hace siete años llegara a Madrid.
El mediapunta ruso Alexander Mostovoi tuvo una clarísima ocasión a cinco minutos para el final, pero la abortó el portero español Iker Casillas con una gran intervención.
Pero todo estaba ya sentenciado porque al Real Madrid le bastó una gran primera parte y la calidad individual de sus jugadores para sumar el triunfo.
