ROMA.- Juventus venció 3-2 al colista Ancona enun partido que ganaba por tres goles de diferencia y quedó como único líder del campeonato italiano de fútbol, en el que Inter conquistó un agónico empate en dos goles ante Brescia y le evitó un nuevo trago amargo al técnico argentino Héctor Cúper.
Juventus se imponía por 3-0 con goles de Fabrizio Miccoli a los 30’ y 47’ (el primero por indicación de un juez de línea que vio cómo el balón había traspuesto la línea de sentencia) y otro de tiro libre de Gianluca Zambrotta a los 44’.
Pero Anconca, en un segundo tiempo que se disputó bajo una lluvia torrencial, sacó fuerzas de flaqueza y descontó primero a través de William Viali a los 57’ y luego por intermedio del veterano Mauricio Ganz, en la agonía del partido.
Ancona, incluso, sufrió la anulación de un gol, convertido por el interminable Darío Hubner desde posición fuera de juego y terminó dejando una mejor imagen ante su público, pese a que el resultado lo condena a seguir en el fondo de la tabla con apenas un punto en seis fechas disputadas.
Juventus alineó al defensor uruguayo Pablo Montero, quien en la etapa inicial salvó a su arco de una segura caída cuando logró rechazar casi sobre la línea un balón que Stefano Lombardi había rematado a la red.
También ingresó el franco-argentino David Trezeguet (a los 66’) en el equipo visitante, que hoy no contó con Alex Del Piero, ni con el italo-argentino Mauro Camoranesi, reservado para el partido que Juventus jugará esta semana por la Liga de Camplíder del campeonato, a la espera del resultado del choque que Milan (13 unidades) sostendrá mañana como local ante Lazio, otro de los equipos que quiere prenderse en la lucha por el título.
Cada vez más relegado, en cambio, aparece Inter, silbado por sus propios hinchas que llegaron hasta el estadio de Brescia mientras su equipo perdía por dos goles de diferencia.
"Los hinchas no son un problema sino una fuente de energía. Ellos exigen trabajo, esfuerzo y dejar en la cancha hasta la última reserva, y eso hoy fue muy importante para el empate obtenido, que podría haber sido una victoria porque en el segundo tiempo el equipo mejoró mucho", afirmó Cúper al término del partido.
El técnico se mostró conforme con el trabajo del uruguayo Alvaro Recoba en el segundo tiempo y definió como "probable" volver a utilizarlo a espaldas del binomio de ataque hoy compuesto en la última media hora por Christian Vieri y el argentino Julio Cruz, de quien Cúper dijo que "ayudó mucho" al goleador italiano en sus movimientos.¶
Según Cúper "la ansiedad y el nerviosismo estuvieron a punto de serle fatales a Inter, que en la primera etapa cometió graves errores, no habituales" y en cuanto a su posición personal en el banco del equipo, cuestionada en los últimos días, afirmó que, después de la igualdad obtenida hoy, "se mantiene igual".
Su compatriota Cruz, autor del primer gol interista y víctima del penal que se tradujo en el empate a tres minutos del final, ejecutado por Vieri, afirmó: "Por suerte, en el segundo tiempo encontramos el camino de la red y estuvimos cerca de conseguir la victoria. El penal existió pues desde atrás me empujaron y no me dejaron tirar desde muy buena posición".
En el mismo sentido se expresó Recoba, según el cual "en los últimos diez minutos pudimos ganar el partido. El empate no era un buen resultado en los cálculos previos, pero como se dieron las cosas la igualdad no estuvo mal".
Roberto Baggio a los 21’ y Andrea Caracciolo a los 49’ pusieron en ventaja a local, mientras que Cruz a los 62’ y Vieri a los 87’, de penal igualaron para Inter.
En el visitante jugaron también el colombiano Iván Córdoba, los argentinos Javier Zanetti, Matías Almeyda y Cristian González (reemplazado por Cruz a los 59’).
En el local, que jugó ante unos 25.000 espectadores, el arquero fue el argentino Sebastián Saja, el costarricense Gilberto Martínez y el brasileño Matuzalem, una de las figuras del partido.
Solo en esos pasajes finales, sometida a asedio, pareció tambalear la retaguardia del Brescia, donde se mostró seguro el arquero argentino Saja, y tuvieron buena labor el paraguayo Víctor Mareco, firme y elegante, y el costarricense Martínez.